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Capítulo 1: Último primer día

{Luhan}

Desperté por el molesto sonido que emitía mi alarma. Estirando mi brazo derecho con mucha pereza, en un intento de que se apagara, cayó desde mi mesa de luz al suelo haciendo un estruendo que fue la solución por una parte ya que dejaba de sonar, y una nueva carga por otro lado ya que la había roto y debía comprar otra ahora. Tomé mi celular que anunciaba las 8:00 a.m.

-Un minuto más -susurré para mí mismo mientras me acomodaba entre las sabanas para disfrutar un poco más de la reconfortante sensación que daba estar entre estas, cayendo nuevamente en el sueño.

Desperté por segunda vez por una canción que sonaba a todo volumen desde mi celular. Me senté en mi cama y lo tomé. Visualicé en la pantalla una llamada entrante de mi mejor amigo.

-¿Sehun?-atendí mientras frotaba mi ojo izquierdo con la mano libre.

-Luhan - dijo imitando mi voz-. Estoy llegando a tu casa. ¿Paso por ti?

-¿Por mí? -pregunté confuso.

-Luhan -hizo una breve pausa y los sonidos de su intranquila respiración llenaron mi oído-. ¿Acaso estabas durmiendo?

-Sí. ¿Por qué?

-¡¡LUHAN!! -alejé el celular de mi oído cuando él gritó-. Hoy es el primer día de clases, ¿Recuerdas? Levántate ya, estoy casi en la puerta.

-¡Oh! Puta madre, ya te abro, me quedé dormido - musité finalizando la llamada explicando lo obvio.

Me levanté de un salto y me dirigí hacia la puerta de entrada con pasos apurados. Giré la llave en la cerradura de la puerta principal, la abrí, y me arrepentí tras haberlo hecho. Mi amigo ya listo con el uniforme del colegio me observó de pies a cabeza rápidamente y soltó una carcajada.

-Entiendo que tengamos confianza pero, podrías ponerte un pantalón por lo menos -dijo mientras reía, sin entrar todavía en mi apartamento.

Dirigí mi mirada hacia mis pies, y noté el origen de su risa: solo llevaba unos boxers. Sentí sangre acumulándose en mi rostro. El terminó con su estúpida risa y entró a mi apartamento como si fuera el suyo.

-Lo siento, me quedé dormido-musité alejándome de él para cambiarme e ir al instituto.

-Estoy sorprendido sinceramente. No puedo creerlo -dijo sarcásticamente mientras aumentaba el tono de voz ya que yo me estaba alejando.

Reí fuertemente, fue una risa amarga y llena de sarcasmo, tal y como él siempre lo hacía. Odiaba su maldito sarcasmo.

Me terminé de cambiar rápidamente, colgué en mi hombro la mochila escolar y me dirigí a donde se encontraba mi amigo.

-Estoy listo. ¿Vamos?

-¡Al fin!-exclamó como si hubiera tardado una eternidad.

Salimos de mi pequeño apartamento, y nos dirigimos a su auto, me senté en el asiento de co-piloto y él tras el volante. Y así comenzó nuestro último primer día de escuela.

-¿Sabes? No puedo creer que estemos yendo a nuestro último primer día de clase, y sigamos igual de amigos que desde nuestro primer día -dije recordando ese primer día, que fuimos en el metro, a esa edad ninguno podía conducir por obvias razones.

-¿Sabes? -preguntó imitándome-. Yo no puedo creer que te siga gustando esa chica, Hae, como el primer día.

Esa chica. Ella era mi primer amor, y algún día sería mía. Este año lo lograría con ella, como lo pudo hacer Sehun con su actual novia, que a diferencia de mí, lo logró en el primer intento.