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-¡!TADASHI!! – grito Hiro extendiendo sus manos al frente abriendo los ojos, el chico respiraba muy agitadamente, tratando de tomar todo el oxígeno posible con cada bocanada que daba – ¿Pero que...? - Se pregunto a sí mismo, incorporándose mirando a su alrededor, había despertado tirado en medio de... bueno ninguna parte, a donde quiera que volteaba no había más que oscuridad.

-¿Pero cómo...?- se preguntaba incorporándose mientras recuperaba el aliento -¿Dónde...? – decía mientras caminaba trastabillando.

-¿Qué paso? – Se dijo a si mismo mientras intentaba mantenerse en pie, aunque sus esfuerzos se desplomaron dado un agudo dolor que le penetro en la cabeza, que le obligo a llevarse una mano a la cabeza mientras la otra permanecía en el piso haciendo de soporte para no caer al suelo.

-Tadashi – dijo cuando una imagen golpeó su cabeza incrementando el dolor, Tadashi y Hiro hablando - ¿Dónde?... La universidad, es cierto, fui admitido, Tadashi estaba orgulloso, Tadashi... ¡¡TADASHI!! ¡¿DÓNDE ESTÁS?!- Grito lo más fuerte que sus pulmones le permitieron y espero, espero por una respuesta que nunca llego.

-Se siente extraño- se dijo notando algo raro en su tacto, trataba de mirar su mano, pero era imposible, la oscuridad era tan profunda que no podía ver siquiera su nariz - ¿Qué está pasando?... ¿Dónde estás Tadashi?... ¿Dónde? - pregunto dando un golpe al duro piso que retumbo como si lo hubiera golpeado con una roca.

De nuevo se puso de pie, el dolor persistía pero había aminorado, tenía que salir de donde quiera que estuviera y parecía obvio que no iba a recibir ayuda, tendría que salir de ahí el solo, además cabía la posibilidad que no fuera el único en esa situación, no veía a Tadashi pero ya le había quedado claro que con ese nivel de oscuridad su hermano podría estar a su lado y no se daría cuenta a menos que le hablara.

-Si está aquí lo encontraré -se dijo a si mismo dándose ánimos, no sabía cómo había llegado ahí o si Tadashi estaba o no en ese lugar, pero no podía rendirse, tenía que ayudarlo, sería injusto que él no tratara de ayudarlo en caso que lo necesite, ya que siempre recibió mucho apoyo de su hermano.

El mayor de los Hamada ayudaba siempre a quien lo necesitara y claro que Hiro no era la excepción, estaba seguro que Tadashi haría lo mismo por el sin dudarlo un segundo ni pensarlo dos veces, de nuevo una imagen golpeo su cabeza acompañada de un dolor agudo que le obligo a prácticamente tirarse al suelo.

(Aclaración, el texto en cursivas puede significar recuerdos o algún cambio en la narración como un "cambio de escena" entre personajes)

Tadashi corría frente a Hiro mientras apuntaba en la dirección en la que iban, un extraño aroma inundaba el ambiente, el aire estaba viciado, el resto de las personas corría en sentido contrario tropezando, se tapaban la cara para no respirar lo que sea que enrareciera el ambiente, decían algo de fuego, auditorio

-Cierto - se dijo - el auditorio... estaba en llamas, Tadashi quería asegurarse que todos estuvieran a salvo

-¿HOLA?- una voz regreso a Hiro a la realidad

-¡¿HOLA?! – Preguntó gritando entusiasmado poniéndose de pie, no estaba solo en ese lugar - ¿DÓNDE...?

-¡SE QUE PUEDES!- Exclamo la voz

-¿PUEDO QUE?- preguntaba mientras giraba intentando dar con la persona que le hablaba, pero era simplemente imposible

-¡HIRO! – Grito la voz su nombre - ¡¡VEN!!

Desde MictlánWhere stories live. Discover now