——— Vamos solo te quedarás viendo?-Dijo Emilio con una voz rota pero sarcástica, asentí con una sonrisa-
Valla creí que te import...-puse mi dedo sobre sus labios y le regalé una sonrisa tierna y pícara, este se puso nervioso sus mejillas se volvieron rojas.
Alce mis cejas, para darle a entender que pasaba, ya sabían mis típicas expresiones.
-Eres demasiado linda ¿sabes?-Dijo nervioso y acomodando su almohada en la Cual estaba recostado, levante mis manos
el resto del día nos la pasamos leyendo cómics en voz alta en su cama, la verdad eran súper aburridos y me quedé dormida, sobre su hombro, ....
Maldicion desde cuando las almohadas son duras y se mueven abrí mis ojos y creo que intentaba escapar de la incómoda posición.
Soy Emilio niña no tu almohada-dijo riendo se levanto y yo me tire a la cama recostarme completamente
Uff ya es de noche alguien no dormirá-dijo mirándome, me senté con Pereza y con los ojos casi semi cerrados, pero un fuerte dolor se hizo presente, hice un pequeño gemido de dolor, el cual Emilio escuchó y volteó a verme, apreté mi mano se sentía horrible como si algo estuviera clavando agujas en...la mordida!
Emilio quito mi mano y subió la manga de mi vieja camiseta azul, esta estaba reaccionando como si estuviera carcomida, no aguante ese horrible dolor mis ojos se llenaron de lágrimas, Emilio en soltó y se levantó horrorizado alce la mirada
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