Capitulo 7

2.6K 139 11
                                    

EMILIA

No quería contarle a Claudio lo de Martina pero estaba tan asustada y desesperada que no tuve otra opción, pude ver en su cara las ganas que tenía de preguntar quien era y agradezco que no lo haya echo por qué no hubiese sabido que responder.

Mi mamá había llamado a L.I.K.E para que me dejaran salir, así que ahora iba camino al hospital en compañía de Ernesto, el chofer de Claudio. Cuando llegamos fui corriendo a emergencias en donde se encontraba  mi mamá

—Qué le sucedió? —Pregunte nerviosa y asustada

—Tenía mucha fiebre y tos pero el doctor ya la vio y dijo que no era nada grave, así que quédate tranquila hija

Gracias a Dios no le había pasado nada grave, si le llegaba a pasar algo a Martina no sabría qué hacer, ella era mi razón de vivir, por ella entre a L.I.K.E para poder darle lo mejor y gracias a mi mamá estaba logrando todo esto. Después de entrar a verla volví al instituto ahora más tranquila, había jugado con ella toda la mañana hasta que se quedó dormida.

Cuando llegue pude divisar a Claudio quien iba con la mirada fija en el celular, se veía tan lindo, y como si supiera que estaba pensando en él levanto la vista y me sonrió provocando que mi respiración se acelerara, por más que quisiera no podía negar que Kevin nunca lograría hacerme sentir ni la mitad de las cosas que Claudio me provocaba. Me acerqué a él, tenía que darle las gracias, después de todo sino hubiese sido por él no habría podido ir a ver a Martina

—Y? Cómo está Martina? —dijo con un tono de preocupación

—Bien, el doctor dijo que no era nada grave.

—Gracias nuevamente de no ser por ti no sé que hubiese echo —dije

—De nada para eso estamos los amigos

Escucharlo decir eso me dolía, aún no me acostumbraba a ser solo su amiga, lo extrañaba y sabía que él igual a mi, solo que de una manera distinta a la mía

—Emi, no es que quiera meterme en tu vida ni nada por el estilo pero se puede saber quien es Martina? —Dijo Claudio sacándome de mis pensamientos

Y ahora que le decía, si le contaba la verdad lo único que iba a lograr era que definitivamente nunca se fijara en mí, y aunque tratase de negarlo aún tenía la esperanza de que en algún momento se diera cuenta de que yo era la indicada para él

—Emi, estás bien? Te pusiste pálida... si no quieres contarme esta bien

—Es mi prima –dije rápidamente volviéndole a mentir, sabía que odiaba que le mintieran pero no podía decirle la verdad no por ahora

—Aah... bueno lo importante es que ahora está bien —Asentí y cuando estaba apunto de girarme para irme él me detuvo, lo mire sorprendida y a la vez confundida

—Necesito hablar contigo

—Eso hacemos no? —Dije soltando una risa nerviosa

—Enserio necesito que me escuches —me dijo serio. Para que Claudio se pusiera de esa forma debía de ser algo importante lo que tenía para decirme

—Te escucho —le dije algo preocupada

—Hace mucho tiempo que quería decirte esto pero no encontraba el momento... Emi, tú... —no pudo terminar la frase porque un grito nos interrumpió

—Emilia!!!

Me giré para ver quien era, a lo lejos venía kevin corriendo como un demente, verlo así  provocó que soltara una risa

—Qué pasa? Me fui unas horas y ya me extrañas, acaso no puedes vivir sin mi? —le dije con una sonrisa provocando que este también sonriera

—Ya quisieras... solo venía a preguntarte cómo te fue con tu hi...

—sshh... —Él me miro confundido hasta que se dio cuenta que no estaba sola

—Mmm... cómo te fue con Martina?

—Bien, por suerte no era nada grave

Le había contado a Kevin sobre Martina por qué le tenía confianza y había prometido no contarle a nadie, además por más que quisiera verlo como algo más que un amigo no podía, mi corazón le seguía perteneciendo a Claudio, por esa razón no me preocupaba si después de saber que tenía una hija solo me veía como una amiga

Ahora habían cuatro personas que sabían acerca de Martina: León, Kevin, Antonia y Ulises. Este último se entero porque escuchó una conversación que tuve con León por lo que no me quedó otra que contarle aunque también lo hice porque sabía que no le diría a nadie y bueno Antonia se había enterado porque vio un vídeo en el que yo hablaba de Martina con Ceci, prometió no decirle a nadie y mucho menos a Claudio. La voz de Kevin me hizo salir de mis pensamientos.

—Que buena noticia... qué te parece si vamos al salón de música? Así nos distraemos un poco no?

Me giré para decirle a Claudio si quería ir con nosotros pero para mi sorpresa ya no estaba, no sé en qué momento se fue pero era mejor así, cada uno debía seguir con su camino por mucho que me doliera.

Les gustaría que subiera dos capítulos más hoy?

NO TE PUEDO OLVIDAR  Onde histórias criam vida. Descubra agora