Historias cortas de terror.

UN CUENTO DE TERROR EN LA UCAB GUAYANA

Esto paso en un día cotidiano de clases, en ningún lugar emblemático de la universidad, era la una de la tarde, estábamos en el pasillo frente al salón de clases, mi amiga y yo de la cual me reservare su nombre esperábamos que empezara la clase, el profesor aun no llegaba, estábamos entretenidas en nuestra conversación. Yo recostada a la pared y mi amiga frente a mí.

De repente una ráfaga de viento frio entro y se apodero del ambiente, y la atmosfera se volvió pesada, yo abrí desmesuradamente los ojos viendo fijo a mi amiga, quien estaba con la mirada perdida viendo hacia el pasillo, yo no podía despegar los ojos de mi amiga, y ella no dejaba de ver el pasillo, de repente comenzó a decir

─ ¡Ahí esta!, ¡ahí esta!

Yo le pregunte con el rostro desencajado por el terror de ver a mi amiga tan ida.

─ ¿Quien está?

A mi amiga se le fue toda la sangre del rostro, palideció, mi corazón se acelero y me paralice sin poder dejar de verla, mientras seguía diciendo

─ Ahí está, ahí está.

Su novio salió del salón yo lo vi, de inmediato él también quedo cautivo de lo que venía por el pasillo, mi piel se erizo, me fije en la piel de mi amiga y tenia piel de gallina, de repente su novio también comenzó a decir.

─ Ahí está, ahí esta

Con voz temblorosa y a punto de llorar tome a mi amiga de los brazos para que me dijera que era, yo la veía fijo a los ojos como si así pudiese sacarla del trance en que se encontraba, para mi sorpresa fue su novio quien me respondió

─ Es la figura de un ser humano, y extiende sus brazos hacia nosotros para que vayamos con ella─ su voz era pausada como la de un autómata.

Mi cerebro llevo mi ojos a ver el piso donde pude ver el reflejo de una mujer con el pelo largo y negro echado hacia delante a la altura de sus hombros, no alcance a ver sus ojos solo su boca de un color negro extraño, y si tenía sus dos brazos extendidos hacia nosotros, de repente sentí que de el cuerpo de mi amiga salió electricidad y mi impacto obligándome a soltarla y dije

─Yo me voy de aquí, no se ustedes pero yo me voy de aquí ─ellos seguía ahí como hipnotizados y a pesar de querer huir no podía hacerlo pues me dolía dejar a mis amigos en aquella especie de letargo, esperando aquella cosa que venía por el pasillo, volví halar a mi amiga y le dije

─!Vámonos, vámonos de aquí, vámonos de aquí! ─como no se movió, trate de huir yo sola, cuando comencé a avanzar por el pasillo las luces titilaron y de repente nos quedamos en una total oscuridad.

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Aun paso por el pasillo de mi universidad, ignorando a todos mientras todos me ignoran a mí, y obviado los carteles de muy mal gusto que llevan tiempo colocados en las carteleras de este y otros pasillos de la UCAB Guayana, carteles con la foto de mi amiga y su novio donde en grandes letras rojas dice Desaparecidos. También veo como se siguen agregando mas carteles y pienso que extraño mal humor de algunos compañeros, pues mis amigos están aquí conmigo en el salón de clases AR-11, ah, por cierto hoy llegaron tres más.