Our Little Princess

Cuenta conmigo

Y acá estaba yo, Haciendo locuras como siempre aunque esta sería probablemente la mas grande de todas. Es verdad que estaba muriendo de los nervios y que Derek estaba tan sólido como una roca.

Espero que se caiga de lo tieso que esta.. pero cuenta conmigo para atraparlo.

Maldito seductor, esta guiñandome el ojo, desea que me orine encima o que? Ni siquiera debería estar usando un vestido blanco. Caminaba despacio.. derecha e izquierda, calmate, relajate

NO ME PIDAS QUE ME RELAJE ESTOY QUE ME CAGO DEL MIEDO.

El sabía lo que estaba pensando. Ah? Lo dije en voz alta? Imposible, el desgraciado me conocía demasiado bien. Estaba riendose? Puta vida menudo esposo he cogido.

Tragué sonoramente.. Esposo.. Uh, eso no sonaba bien.

Ya, deja eso atrás, eres Violet Edwards y vas a enseñarle a este mundo lo que es bueno y si no eres capaz de controlarte para una boda serás inútil.

Mis piernas empezaron a temblar.. vida de adulta problemas de adulta. Tendría ahora que depilarme siempre me zona intíma? Que desgracia.

Finalmente llegué al altar pensando en todo menos en que me estaba casando.

-Finalmente- dijo tendiedo su mano hacia mi y regalandome una sonrisa.

-Si bueno, me tomo un tiempo.

-Disfrutando los úlyimos minutos?- me cuestionó.

-Cada segundo sin duda- dije sacudiendo un poco mi cabeza y diciendolo mas para mi que para él.

-Empecemos- el sacerdote se volteó y era..

WTF? UNA ZEBRA?

Retrocedí algo asustada. Derek me apretó el brazo.

-Que pasa mi vida?

-Es una zebra- señalé asustada.

-Y tu una persona- la zebra rio.

-HABLA- dije horrorizada.

-Me pediste una zebra, Violet.

-DONDE ENCONTRASTE UNA ZEBRA PARLANTE.

La zebra y Derek empezarona  hablar.

-Bu!- gritó la zebra asustandome, grité.

DEREK

-Chu, alejate zebra- Violet se movió paeando mi espalda. Pequeña jodida.

Me senté en la cama y la observé.. estaba peleando con el aire.

-Por que siempre me tocan las locas?- murmuré.

-DEREK LA ZEBRA ME COME- dijo asustada moviéndose de un lado a otro en las sábanas.

-Es bueno saber que al menos sueña conmigo.

Gritó bajito y giró bruscamente, antes de resbalar de la cama cogí su cuerpo suspendido y reacomodé su cabeza en la cama.

Será mejor despertarla antes de que se haga algún daño.

-Violet- la agité un poco ganandome una bofetada. Me sobé la cara, todavía estaba hinchado a causa de su papá. Sin comentarios.

Me acerqué para darle un beso teniendo cuidado de no golpearme la cara OTRA VEZ-.-. Pensé que estaba despierta pues me estaba siguiendo el beso. Bajé mi mano para acariciar su viente cuando abrió los ojos.

-Donde está la zebra?- es lo primero que dijo, seguido de esto se sentó y miro a todas partes.

-Cual zebra?- pregunté intentando comprender.

Suspiró aliviada.

-Fue solo un sueño- se dejó caer en la almohada.

-En el que estaba yo- sonreí divertido.

-Y como sabes?

-Derek la zebra me come- dije imitandola y riendo, es tan linda.

-No fue divertido- dijo reprimiendo una sonrisita y volteandose del otro lado.

-Cuentamelo- pedí recostandome a su lado.

-No. Me da pena.

-No era de risa?- pregunté apagando la lámpara.

-Ni un poco.

-Y cual es la pena?

-No te dire, no insistas.

El entendimiento chasqueó. Oh pequea traviesa. La envolví con mis brazos desde atrás y humedecí su cuello.

-Era sucio?

Se echó a reír. No le vi gracia.

-Soñé que nos casaba una zebra.

-Ah?

Dicho esto su luz se apagó y no se habló mas. Caímos en un sueño profundo en el que su olor me embriagaba. Que me había hecho esta mujer?