H E -. Jainico ;;Terminada

II .-

- ¿S-so-sordomudo? - .balbucea el recién llegado mirando a el azabache que lo mira con algo de temor y con unas lágrimas saliendo de sus ojos. - y-y..yo no sabía ... - . observa a Max pero éste con la mirada le transmitió todo. Debió quedarse callado cuando Max le hablaba.

- Bueno, ahora sabes - .dice el más alto sin enojo alguno ya que no era culpable en no saberlo o suponerlo. - nos vemos en otra ocasión.

Los dos amigos se van, pero algo hizo el sordomudo, mira para atrás encontrándose con la mirada de Jaime, el cual aún lo observaba.
Esa mirada fue única, esa mirada fue todo.

- ¿Có-cómo se llama e-el sordomudo? - .le dice en susurro a su amigo Max, quién le mostraba el internado en sí.

- Nicolas, repitió un año, debería ir en tercero medio pero va en nuestro curso. Sin embargo es el más inteligente del curso, es buena onda, alegre y algo tímido pero eso no es gran cosa, tiene un gran futuro por delante - .dice sonriendo pero algo tensaba el momento. Las miradas complices ...

No se imaginan el odio que transmitían los ojos de algunos estudiantes ante Jaime, las chicas murmuraban observando al pelimarrón y negaban con pena, pero los hombres no son tan discretos como las minas.

- Ni la persona mas conchesumadre va a tratar de golpear a un sordomudo perkín' culiao' - .se ríen y empujan a Navarro al suelo duro como una roca.

- Ya, déjenlo - .dijo Max ayudando a él pelicafé a levantarse. - él no sabía.

- Como si importara - .se ríen una vez más y se van haciendo malos comentarios.

*'*'*

- Katherine por allá - .apunta a una de las mesas vacías, la alumna obedece y se va a sentar con sus cosas. - Nicolás, en frente - .dice la profesora asignando los puestos de cada uno, era por el bien de los estudiantes. A los minutos nombra a Navarro. - Jaime, al lado de Nicolás.

- Oe' perkin', a los discapacitados se les da respeto - .se ríen algunos y otros simplemente ignoraron el mal comentario.

- Señor Héctor, silencio por favor - .dice la profesional con cierto enojo, mientras que Jaime se dirigía hacia el sordomudo.

Los nervios le consumían, no sabía como disculparse con el moreno, nunca le enseñaron el lenguaje a señas. ¿Y si le escribía? No, sería muy estúpido, ¿o no?. Al sentarse en su lugar coloca su mochila por encima de la mesa, aún parado al lado de la silla que ocuparía probablemente todo el año.

El pelinegro se aleja un poco y le da a entender de que si se puede sentar, al hacerlo apoya su peso en la silla y al tomar asiento saca rápidamente su cuaderno y su estuche, sacó uno de los muy pocos lápices que tenía y empezó a escribir, el moreno que aún no se percataba de el plan seguía mirando sus pies jugando con una goma que se ubicaba en el suelo del salón, hasta que un cuaderno con una letras interrumpió su visión.

Con dudas, mira al nuevo pero éste ya no estaba, al buscarlo con la mirada lo encuentra hablando con la profesora para luego salir corriendo.
Mira aquella hoja y se dispone a leer.

[ ¿Puedes perdonar a este niño nuevo que no sabía que eras sordomudo? No quiero mas problemas y bueno, yo quiero hacer amigos, no sé si puedas leer esto ya que siempre dicen que los sordomudos no pueden leer ni escribir, y tú no serías la excepción ].

En ese caso tiene razón, no hay muchas noticias y afirmaciones de que los sordomudos puedan leer y escribir, pero al fin el destino le dio una oportunidad a Jaime, el pequeño Nicolás si sabía escribir y leer. Luego contaremos su historia de cómo pudo aprender a leer y escribir.
Una sonrisa tierna salió de sus labios negando con su cabeza con cierta pisca de gracia.

Jaime al regresar ve frente a él a Nicolás, pero el segundo en nombrar sólo le dio palmadas en la espalda y se fue dejando a Navarro como una estatua.

Su puesto ...

Ay Jaime, tendrás que esforzarte para conseguir la amistad de Nicolás, casi lo golpeas por nada y se te ocurre compararlo con los otros sordomudos, sin duda, insultaste a Nicolás indirectamente.

Volviendo a la realidad, su mesa estaba con un yogurt dado vuelta, un jugo desparramado, un pan encima y lo que faltaba, su lonchera en el suelo vacía. Nicolás no es bravucón ni nada de eso, pero cuando una persona lo provoca hace lo que tiene que hacer. Tenía claro de que el primer encuentro fue un accidente, pero casi golpearlo por unas fotos supuestamente importantes y faltarle el respeto con una nota ya era otra cosa.

*'*'*

- Buenas noches - .dice Max con cansancio para luego dormir profundamente en su cama de una plaza. Mientras que Jaime estaba atento a su celular, hablando con sus padres en WhatsApp, pero algo lo interrumpía y lo atormentaba, Nicolás, ese chico algo tiene, no sabemos que es lo que siente aún Jaime, se considera heterosexual y dudar de su sexualidad de la nada es ... Raro para su punto de vista.

Pero bueno, lo que quiere es que él sea su amigo. O aunque sea un aliado.