Capítulo 9 : A veces ganan.

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Y entonces comprendí todo, ésto era un aviso, no era real. La razón por la que no debía entregarme a mí o al colgante a los arphoniste no la sabía, pero sí sabía que si lo hacía ellos acabarían con toda mi pureza interior, de alguna forma o otra extraerían esta parte de mí - la humana - para dejar paso a la monstruosa. Para convertirme en un ser que no quiero ser, porqué alguien sin su parte consiente y humana es monstruo, alguien que no tiene la capacidad de sentir ciertos sentimientos cómo la alegría, el amor o la tristeza, alguien que no sabe distinguir el bien del mal correctamente no es humano. En este momento es cuando me doy cuenta de algo importante que había pasado por alto, algo en lo que antes no había pensado, todos los monstruos son humanos.

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Un fuerte balanceo hizo que abriese mis ojos de inmediato. La joven ojiverde me miraba con preocupación, su rostro se suavizó al verme despierta. Miré a por la ventanilla del coche y me di cuenta de que nos encontrábamos en la calle en la que vivía. Le miré con miedo, ¿cómo supo mi dirección? Fuese cómo fuese si estaba aquí era porqué ya me habían curado el brazo por lo que me trajo a casa. Miré mi brazo para ver los rasguños sanando pero no fue así, éstos habían empeorado.

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- ¿Cómo sabes mi dirección? - preugnté mirándole apresuradamente.

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- No la sé - respondió. - Yo te traje a casa de la única persona que te puede curar eso.

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Entonces un nombre me vino a la mente "Susan". Está claro, si no era mi madre quién más iba a ser. Lo que temía era la reacción que ella tendría al ver mi brazo. Suspiré a la vez que abría la puerta del copiloto.

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- Espera - dijo sosteniéndome el brazo - la casa es la que está justo enfrente, la 98.

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Miré la casa, no era la mía, se encontraba enfrente. Oh dios. ¿Harry? Harry, ¿un hechicero o lo que se suponga que és?

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- Prométeme que me llamarás al salir - dijo tendiendo un papel con un número de teléfono - Sé que hay muchas cosas que no entiendes y yo podría ser te de ayuda - encendió el motor.

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Salí del coche con mis piernas temblando, era difícil mantenerme en pie ya que miles de sentimientos revoloteaban en mi interior a la vez. Caminé unos pasos hasta llegar a la puerta. Mis dedos rozaron el timbre, en este momento debatía si debía entrar a que me ayudase con el brazo o ir a mi madre. No me dio tiempo elegir ninguna de los dos opciones ya que la puerta se abrió. Tras de ésta visualicé a Harry, con una mueca de confusión en su rostro. El iris de sus ojos habían adoptado un color rojizo cosa que me hizo fijarme algo más en ello. Bajé mi mirada por su torso, el cual se encontraba desnudo, divisé algunos tatuajes pero eso no fue lo que me llamó la atención. Toda mi atención fue captada por unas manchas de una crema pastosa verde sobre algunas zonas de su torso, algunas zonas menos una, la cual tenia una marca rojiza con una forma bastante familiar. Mi respiración se entrecortó, la forma de mi colgante.

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En ese instante recordé ccómo golpeé el abdomen de la béstia repetidamente con mi colgante. En ese instante recoré las zonas exactas en las que había arremetido.

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Flashback. 

Aproveché ese instante para arrastrarme a por el colgante. Alcancé la cuerda a la vez que era arrastrada de nuevo hacia el animal. Me giré y toqué repetidamente el abdomen con el colgante cómo si le estuviese apuñalando. Gruñía una y otra vez sabía que le hacía daño y era algo que agradecía.

Fin Flashback.

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Miré a Harry directamente a los ojos y le hice la pregunta más estúpida de todas.

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- ¿Eres un monstruo?

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TUVE QUE ESCRIBIR EL CAPÍTULO TRES VECES PORQUÉ SE ME ELIMINÓ DOS VECES, SO ME LO SÉ DE MEMÓRIA, LOL.

SIENTO LA TARDANZA.

PENSÉ EN QUÉ ESTARÍA BIEN HACERLES PREGUNTAS ASÍ QUÉ ALLÁ VOY:

- ¿Qué piensan acerca de Harry? 

- ¿Se fiarían de la joven ojiverde?

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Espero que les guste. 

VOTEN Y COMENTEN, PORFAPLIS (+50 votos y subo capítulo el martes)

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