¡oh No, Evans! (james sirius potter) TERMINADA

31- Cara de Elfo

31- Cara de Elfo

Tres slytherins se encontraban caminando por los pasillos del colegio cuando ya eran pasadas las doce. Se dirigían a la sala común de los gryffindor donde tenían planeado decorarla de una forma que no se olvidaran quien mandaba.

El chico con rulos dijo por lo bajo la contraseña de la sala común. Entraron con cuidado sin hacer ruido alguno y al ver que no había nadie empezaron a colgar las bolas llenas de pinturas que le había dado aquella mujer en Hogsmeade, sabiendo que cuando un gryffindor pasara por debajo de una de estas se llenaría de pintura.

Cuando terminaron de llenar la sala de aquellas bolas de pinturas se fueron con cuidado esperando a que cuando amaneciera pudieran ver a los gryffindors llenos de pintura.

Los tres chocaron sus puños estando orgullosos de lo que habían logrado. Finalmente podrían tomarse a ellos como otro grupo de

A la mañana siguiente todos los alumnos de gryffindors no bajaron a desayunar, se corría el rumor de que estaban todos en la enfermería y algunos más graves en San Mungo. Se sabía que la broma provenía de algún slytherin y todos tenían sus sospechas, pero ninguno se animaba a decirlo en voz alta, aunque fuera Artemisa le tenían miedo y respeto.

Artemisa se encontraba comiendo junto a sus amigos, ella notaba las miradas furiosas y el mal ambiente que había, pero todo fue más obvio cuando después de media hora la directora abrió las puertas y se dirigió directamente hacia ella.

No hizo falta ni una palabra para que artemisa supiera que debía ir con la directora. Albus la miro perplejo, dudo de su amiga ¿había sido ella? Pero, aunque él no lo supiera a tan solo cinco personas de distancia estaban los verdaderos culpables, quienes estaban blancos del temor, ninguno espero que eso pasara y ahora varios de sus amigos estaban en peligro.

Artemisa camina por los pasillos junto a la directora quien aún no le hablaba, ella miraba que había gente llorando, algunos gryffindors con manchas rojas en sus cuerpos. La semidiosa se estremeció.

-camine Evans.

Artemisa no se había dado cuenta que se había detenido hasta que la orden fue dicha. Ella siguió caminando, como si fuera una presa yendo a la horca.

Cuando se sentó en la silla frente a la directora supo que nada bueno iba a salir de allí, pero trato de defenderse de todas maneras.

-No fui yo- la directora parecía no creerle aun cuando Artemisa estaba calmada- juro que no fui yo, jamás haría algo así. – pero sabía que era mentira, había tenido peleas peores con James Potter- bueno, nunca haría algo así de terrible, con Potter es una cosa, pero ¿una casa entera? No.

-Señorita Evans, ¿Quién además de usted haría una broma de tal nivel?

-Bueno, minnie, me halagas, pero yo no fui. Un buen bromista sabe su límite y mi limite es el grupo de los merodeadores, pero hasta ahí llega, no más personas.

La directora lo le creyó, aun cuando artemisa intento por varias horas decirle la verdad. McGonagall estaba decidida sobre su castigo, no más hogsmeade por el resto del año.

Cuando salió de la oficina de la directora, abatida por la perdida, todos gryffindor la miraban mal y los demás ni se querían acercar a ella. Todos pensaban lo mismo "sobrepaso los límites".

Caminaba a su sala común cuando se dio cuenta que nadie quería acercarse a ella, cerró los ojos y respiro profundo. Dijo la contraseña y entro a su sala, donde todos sus compañeros la miraban mal.

-NOS SACARON 500 PUNTOS POR TU CULPA- empezó gritando una y de eso le siguieron varios gritos más. Sacarle 500 puntos era dejarlos debajo de todo, lo que significaba perder y diablos con razón estaban enojados. Los slytherins eran ganadores y, diablos, Artemisa sabia lo importante que eran esos 500 puntos.