¡oh No, Evans! (james sirius potter) TERMINADA

4-james sirius potter y la rarita

4- james sirius potter y la rarita

La familia Potter se encontraba en la plataforma 9 ¾, el señor y la señora Potter se despedían de sus tres hijos a quienes amaban e iban a extrañar. Ginny los llenaba de besoss antes de dejarlos subir al tren, por lo cual en cuanto sonó el primer pitido se despidieron rápidamente y casi volaron hacia el tren.

Por el otro lado artemisa arrastraba su valija y subía por una de las puertas más lejanas de los Potter, sin saberlo. No se los había encontrado desde el desayuno y en cuanto no viera la cara de james nuevamente, sabía que estaría bien.

Empezó a moverse por aquellos pasillos llenos de gente una vez más y buscar en los compartimientos los rostros de sus mejores amigos. Maldijo en el momento que tuvo que caminar tanto para poder encontrarlos.

Albus la esperaba fuera del compartimiento con una gran sonrisa en la cara.

-la noviecita de tu hermano lo está buscando-dijo mientras entraba al compartimiento.

Artemisa se obligó a ver a albus y poner su mejor cara mientras le preguntaba que hacia james ahí. Su amigo la miro para que no hiciera ningún drama, pero ella no podía quedarse callada.

-estas es mi lugar Potter, muévete- albus, Scorpius y Alexander no entendía que planeaba hacer, aquel ni siquiera era su lugar ella siempre elegía sentarse junto a la ventana y no junto a la puerta.

pero Scorpius entendió que cuando se trata de odiar a alguien no había mejores personas que artemisa y james. Ambos podrían hasta llegar a casarse para demostrar quien odiaba más al otro. Su relación era un juego de odio.

James no se movió del lugar lo que hizo que artemisa se dirigiera hacia la puerta, la abrió y saco su cabeza hacia afuera.

- ¿alguien vio a Lucy Chang? - dijo artemisa lo suficientemente alto como para que varios de los que estaban en el pasillo la escucharan. Artemisa volvió a ver a james y este se corrió amablemente del lugar que estaba ocupando.

-arpía.

-hijo de umbridge

-peter pettigrew

- cuatro ojos

-basta ambos- dijo albus. Es cierto que no era fan de su hermano, pero la familia era familia y siempre podía había una extorción entre medio. Así funcionaba su relación. – Lily, él está aquí porque le debo una.

Artemisa se sentó junto a la ventana haciendo enojar aún más a james. La pelirroja empezó a sacar tres paquetes que tenía en su mochila. Dándole uno a cada uno de sus amigos.

Eran tres lapiceras, albus tenía una azul eléctrico, Scorpius una verde esmeralda y Alexander una negra.

Ninguno de los tres se quejó de aquel regalo tan peculiar y sí que eran peculiares, artemisa sabía que sus amigos no la usarían por lo cual estaba segura que no descubrirían que es una espada hasta que ella se los dijera.

-sé que parece estúpido. Pero necesito que la lleven siempre con ustedes.

Albus a veces notaba que el comportamiento de su amiga era raro, como si se preocupara por cosas que no existen. Por eso los tres asintieron y lo dejaron pasar.

- ¿acaso soy el único que ve eso como raro? Y- dijo dirigiéndose a artemisa- ¿Qué clase de regalo es una lapicera carrot? Los muggles son horribles dando regalos.

Artemisa puso los ojos en blanco. Las únicas personas que estaban enteradas de la verdad sobre ella eran tres personas del ministerio de magia que estaban relacionados con los campamentos de semidioses, ellos podían guardar el secreto de artemisa sin levantar sospechas.