Capítulo 36

8.1K 731 133
                                    

Adam

Era un sueño. Estaba seguro de eso, pero eso no me ayudaba a despertar ni a sentir todo como algo menos real.

Podía ver el escenario preparado completamente borroso en el fondo y la cara de sorpresa de Jeff. Los segundos en que miraba atentamente su expresión esperando una sonrisa, lágrimas o ambas… Pero nada de eso pasaba, la expresión de Jeff se ponía seria y triste. Y yo sabía lo que venía, lo que saldría de sus labios. El sueño variaba y las respuestas eran diferentes a veces, pero siempre el mismo resultado.

— Lo siento Adam. No puedo casarme contigo.

Desperté. Eso era algo bueno, había ocasiones en que el sueño, mejor llamado pesadilla, seguía con un extraño hombre, o a veces no tan extraño, siendo presentado como pareja de Jeff.

Era una estupidez. Pero mi subconsciente había estado repitiendo esa pesadilla cada vez más seguido. Suponía que el que la fecha planeada se acercará lo hacía peor.

Intenté sentarme, pero sentí el brazo de Jeff sobre mi. Me giré a mirarlo unos segundos. Sabía que me amaba, no dudaba eso, y me estaba esforzando en ser bueno para él, para todos. Pero eso no impedía pequeñas dudas en mí.

Me deslicé sin despertarlo, no era difícil, él siempre era el más dormilón de los dos.

Era fin de semana, así que nadie había despertado a esta hora de la madrugada.

La habitación ya no era solo de Jeff, con el paso de las semanas poco a poco habían ido integrándose más muebles y cosas mías. Mi departamento seguía con unas pocas pertenecías que no sabía si traer, pero estaba planeando arrendarlo, ese dinero podría servir para una cuenta personal para Emily. Tenía que conversar eso con Jeff.

Me vestí rápidamente con algo sencillo y baje a la cocina. Entre estas semanas todos, incluída Emily (lo que me daba sentimientos confusos), me habían dado trucos para poder cocinar y no quemar algo en el proceso. Al menos ahora podía tostar y preparar cosas sencillas, ni de lejos quedaba perfecto, pero era una mejora completa.

Me senté a tomar café, no lo tomaba seguido, pero sentía que lo necesitaba, no estaba durmiendo bien últimamente. Estaba mordisqueando algunas tostadas intentando reflexionar de la maldita pesadilla cuando sentí una puerta abrirse.

Era Emma.

— ¿Despierto tan temprano de nuevo?— Emma me miró como si hubiera hecho algo malo—. ¿Estás bien?

— Si— Intente sonreír, como estaba haciendo cada día—. Todo bien, buenos días por cierto. ¿Usted qué tal?

— No más usted. Te lo he dicho. Y bastante bien, dormí mejor que tú, sin duda.

— Oh, eso es bueno.

Emma se acercó y se sentó en la mesa frente a mí.

— Ahora dime la verdad ¿Qué sucede?

Se veía preocupada. Realmente preocupada, adoraba eso de ella, pero no me gustaba preocuparla.

— No es nada, en serio.

Se quedó en silencio unos minutos. Pareciendo dudar, pero luego me miró decidida, se parecía tanto a Jeff cuando se ponía así.

— ¿Es algo con mi hijo? ¿Va algo mal en su relación?

— ¿Qué?

— Sé que estas semanas hemos hablado un montón de una posible propuesta de matrimonio y tal vez nos hemos entusiasmado, pero sí es muy pronto, si no estás preparado está bien. Se han reencontrado luego de años, solo llevan pocos meses juntos, es comprensible.

Cuando hay una familia [Terminada]Where stories live. Discover now