El veneno de la Viuda Negra (Serie Veneno sobre ruedas I)

*¡SÍ, SÍ, SÍ!

Pov Líon:

¿A dónde carajo va Serena a esta hora?

Llevo unos minutos siguiéndola de lejos, viendo hacia dónde se dirige. No es a las carreras, estoy seguro porque es para el otro lado. No, ella está yendo hacia las afueras de la ciudad, a la zona industrial abandonada, o semi-abandonada, mejor dicho, ya que estos edificios se usan para diferentes temas ilegales.

Cuando escuché el portón del taller abriéndose y vi la figura encapuchada saliendo por él, supe al instante que era Serena y que tenía que seguirla, necesitaba averiguar por qué salía sola y oculta a estas horas de la noche.

Rápidamente me metí en uno de los autos, para que no me reconociera por la moto, y empecé a seguirla. Varias vueltas, unos cuantos giros cerrados, y al final frena delante de un almacén. Se baja, le da su moto a uno que está ahí (debe de saber lo que le espera si no la cuida) y entra en el lugar.

Por mi parte, dejo el auto en una esquina un tanto alejada y me encamino al lugar. Al entrar, el olor a humo, alcohol y transpiración me golpean con fuerza. Paseo la mirada por el lugar tratando de encontrar a Serena, pero no la logro ubicar. Sobre el ring, hay un par de tipos golpeándose y uno está bastante mal.

Peleas ilegales...

El lugar está muy lleno, casi ni puede pasar un alfiler entre los cuerpos. Los tipos están gritando como desaforados, exigiendo sangre, mientras que las mujeres apenas vestidas (si andar en ropa interior se le puede llamar ir vestida), se restriegan contra los ellos, algunas hasta prácticamente teniendo sexo con algunos en público. La campana suena y veo que uno está tirado inconsciente y el otro con el brazo alzado en victoria.

El tipo se baja y al otro se lo llevan, dejando paso a un tipo que ha de tener unos veintitrés o veinticuatro años.

- Para la siguiente pelea tenemos algo especial: de las calles malas de la parte norte de la ciudad, con un récord invicto de diecisiete peleas, siete por sumisión y diez por knock out, con un peso de ciento diez kilos y una altura de metro ochenta y siete, una verdadera mole de destrucción: ¡Trevor "La Bestia" Philips!

Las chicas gritan y escucho más de una obscenidad gritada en dirección el tipo que se sube al cuadrilátero. Se nota que tiene muy mal carácter por la cara que tiene en tanto espera a que nombren a su contrincante. Pobre del que lo vaya a enfrentar, aunque también parece un arrogante idiota.

- Y ahora, la retadora, la única chica tan loca como para enfrentarse a "la Bestia", una verdadera máquina de matar, la campeona del cuadrilátero, la reina invicta de este lugar y la peleadora más sexy que existe, la maldad y la violencia corre por sus venas y está lista para dejar otra marca para su récord de peleas ganadas. Nadie la ha derrotado nunca y ahora viene por más sangre. Con ustedes la temida ¡Serena!

Mi mandíbula cae literalmente al piso y no puedo creer lo que veo, aunque en cierta forma no sé por qué me sorprendo ya de lo que tiene que ver con esta chica. Serena sube al ring y, a pesar de que no sé cómo reaccionar ante esto, debo admitir que está muy sexy: lleva una musculosa negra con el logo de Black Veil Brides en el pecho, unas vendas negras con rojo en las manos, un vaquero roto y sus botas de punta de metal. Su pelo está en una cola de caballo y su cara solo tiene el delineador negro que siempre usa, parece peligrosa y realmente sensual, mas el otro idiota se queja y se niega a pelear con ella.

Eso me alivia, puedo llevármela antes de que las cosas empiecen mal, sin embargo, y debiendo haberlo previsto, Serena empieza a burlarse del tal Trevor, tratándolo de gallina y el idiota sucumbe. Ambos se posicionan y la campana suena. El tipo se lanza contra ella, pero Serena lo esquiva y le da un codazo en la espalda. El tipo cae y gruñe mientras ella simplemente se aleja un par de pasos y se cruza de brazos a la espera de que el idiota se levante. Trevor vuelve a atacarla: le tira un par de puñetazos que la pelinegra esquiva con suma facilidad y, al tercer intento, ella hace un giro y le da un uppercut justo en la mandíbula, que lo hace caer de espalda.