No me dejes solo. (MALEC)

Capítulo 13.

Fuimos al cine y a cenar que no las pasamos riendo y besándonos, era la una de la mañana, Caminábamos de la mano en la calle hacía nuestro hotel.

-Magnus: Estoy muerto solo quiero llegar y dormir.

-¿Estas seguro de que solo quieres dormir? Estaba pensando en que podíamos hacer otra cosa.

-Magnus: Eso suena mejor que dormir.

Se puso frente de mi y me besó, Sonreí ante el beso...

-¿?: ¡Compartelo!

Escuché risas de otros chicos al otro lado de la calle.

-Magnus: ¡¿Qué dijiste idiota?!

-¿?: ¡¡Qué compartas al del lindo culo!!

-Magnus no vale la pena vámonos.

-¿?: ¡Esa perra lo controla!

Se rieron, Magnus me empujó y cruzó la calle tomó a el chico de la camisa estrellándolo con la pared y lo empezó a golpear.

Los otros dos chicos que lo acompañaban reaccionaron pero Magnus le dio un golpe con su codo en la cara de uno dejándolo en el suelo, el tercero le dio un golpe en la cara a Magnus pero este se lo regreso más fuerte y quedo en el piso empezó a patearlo.

Cruce la calle y vi su rostro más que enojado, sus ojos estaban llenos de ira, jamás lo había visto así.

-¡Magnus!, ¡Detente!, ¡¡Magnus!!

Lo tomé del brazo antes de que diera otro golpe.

-Vámonos por favor.

El se empezó a relajar, bajó el puño.

-Vamos al hotel mi amor, vamos.

Lo jalé suavemente y el sin ninguna resistencia vino conmigo.

Caminamos sin voltear atrás, estaba jalando a Magnus y el arrastraba los pies en silencio.

Llegamos al hotel, lo senté en la cama y vi sus nudillos lastimados y su labio salía algo de sangre.

-Oh mi amor.

-Magnus: No es nada.

Me paré por un trapo con agua y empecé a limpiarlo.

Estaba hincado frente a el, sentía su mirada en mi, cada gesto o movimiento que hacía.

-Deja de verme.

-Magnus: Como sabes que te veo.

-Solo lo sé... no debiste actuar así, hay muchos idiotas en el mundo y no tienes que golpearlos.

-Magnus: No me gusta que te hablen así.

-Las palabras te hieren lo que tu le permitas.

-Magnus: No me pude controlar, lo siento.

-Solo no lo vuelvas a hacer.

Nos vimos a los ojos, el tenía un rostro cansado y relajado.

-Bueno será mejor que duer...

Me jaló del brazo y me sentó en sus piernas nos besábamos con necesidad, me acostó en la cama y se puso encima de mi.
Se quitó la playera, era tan hermoso y perfecto. ¿Qué hice para merecerlo?.

Me volvió a besar...

-Magnus: Alexander... estas cambiando mi mundo totalmente.

-¿Eso es bueno?

-Magnus: Vivía sin ningún rumbo solo pensando en que yo dirigiría la pizzería y ya... pero contigo he aprendido a soñar, pensar que puedo hacer todo.