Reencarnación[Yaoi]

1.1 Levi

Nublado, con aquel  olor a lluvia, el viento frío rozando mi cabello. Ese día ,aquel día bien recuerdo sentir que te conocía.
Me encontraba limpiando como todas las mañanas aquel pequeño departamento que me costó conseguir , en el centro de aquella ciudad, la mayoría de gente lo quería por la vista a aquel gran parque , lleno de árboles y bancas para tomar asiento y disfrutar de lo que es y será tu vida. La mayoría de gente que deseaba aquel departamento era parejas con niños pequeños, nunca entendí el por qué de tanta gente , decidieron dejarme a mi aquel departamento.
Recuerdo estar limpiando la ventana que daba a aquel parque, recuerdo ver a un chico , no muy mayor , tampoco tan pequeño, leyendo un libro "Irreal". No le tome mucha importancia, a pesar de que mi
Corazón se había acelerado en el momento en el que lo vi.
Después de todo seguí limpiando aquel departamento. Decidí salir, así que tome un saco negro, tampoco es que derrochara dinero para comprar uno de marca, claro yo era el típico riquillo, pero odiaba la ropa de marca. Así que tome aquí saco negro, me dirigí al elevador de mi edificio. Se abrió la puerta y me encontré a la casera.
-Buenos días - dijo aquella casera , rubia y de un buen cuerpo - No has ido al gimnasio el día de hoy, no te vi.
- No he tenido tiempo el día de hoy. - mencione entrando en el elevador. Pulse el botón del lobi.
- Vas a salir , hoy? - dijo meneando aquella cabellera rubia.
- Si iré a por mi desayuno. - mencionen no tomándole mucha importancia a su presencia.
Se abrió el elevador en el piso 2, el piso de la casera.
- Adiós , Levi - dijo con una sonrisa coqueta.
- Adios.
Se cerró aquella puerta del elevador, baje y salí de aquel edificio.
A lado de aquel parque se encontraba un pequeño lugar de comida. Camine hacia allá. Al llegar pedí un waffle con fresas y moras azules.
- Para llevar? - dijo aquella chica que trabajaba en el lugar, morena de ojos claros y una coleta de cabello, la cual la sostenía la gorra.
- Por favor.
- Tenga, dijo extendiendo aquel paquete en una bolsa de papel con su número pegado en un papel amarillo.
- Gracias.
Podré haber salido con varias señoritas ya que me catalogan por un hombre bastante llamativo, pero nunca me he amado a alguien realmente.
Salí de aquel lugar, dirigiéndome a mi departamento. Al entrar a aquel edificio. Vi a aquel chico y mi corazón se aceleró, nunca me había sucedido.
Estaba en la recepción, hablando con el vigilante.
- Es que olvide las llaves dentro del departamento- dijo aquel joven un poco más alto que yo, de cabello castaño.
- Lo siento pero sin tu identificación no puedo darte la llave de repuesto.
- Maldita sea! También está en el departamento! - dijo el bastante molesto.
Me acerqué a aquel escritorio.
- Disculpa que sucede? - dijo dudoso.
- Oh! Señor Levi, lamento las molestias, ya correré a este joven.
- DIOS!! Por qué me vas a correr?! Yo vivo aquí?! - dijo alzando la voz y bastante molesto
- Mocoso! No alces la voz a alguien mayor que tú.; que sucede?
- El joven dice que vive aquí y quiere la llave por qué la de el la dejo en su departamento.
- Pues dele la llave. Algún problema con eso? - dije intrigado
- Pues no...
- Entonces? - dijo bastante frío.
- está bien- dijo extendiendo aquella llave por la que tanto discutían.
Me di la vuelta dirigiéndome a el elevador. Aquel mocoso que me aceleraba el corazón , corrió hacia a mi.
- Gracias , señor. Soy Eren un gusto.
Entramos al elevador y me apretó del botón del piso 15 , el mismo en el que vivía yo.
- No agradezcas. Soy Levi. Así que vas al mismo piso que yo, eh? - dijo ligeramente nervioso aunque no se me notaba.
- Asi que... has de tener muchas novias... - dijo algo avergonzado
Solté una pequeña risa algo coqueta.
- Si mocoso, pero ninguna me ha atraído tanto.
Hubo un silencio durante el resto del viaje en elevador. Se abrió la puerta y salió el primero.
- Bueno... nos vemos- dijo Eren; alegre.
- Adios mocosos.
Caminamos por el pasillo y me paré en mi puerta buscando mi llave, El Paso a la siguiente puerta.
Era mi vecino.
- Wow! Somos vecinos. - dijo con una gran sonrisa
- eso parece, si necesitas algo puedes tocarme.
Cerré mi puerta. Mi corazón no paraba de palpitar parecía ya conocerlo.
Había tenido tantas novias, tantas pretendientes. Pero ninguna me había sentido así. Me gustaba. Dios, pero es hombre y es menor que yo!  Ya soy un hombre mayor el solo es in Niño a mi lado. Pero me gusta. Tengo esa rara sensación de haberlo visto antes, de haberlo conocido antes. Pero es hombre.