CONVIVIENDO CON UN CRIMINAL [Michael Jackson] (SEGUNDA TEMPORADA)

Cap 5

Narra Miriam
-Te lo demostraré,  linda... --Sonrió mientras se acercaba lentamente hacia mí.

Lo detuve,  aún algo asustada por lo que pudiera hacerme.

--Besarme no demuestra nada,  Michael.

--¡Carajo,  Miriam!  ¡¿Cómo quieres que te demuestre que te amo?! --Me miraba seriamente. -- Espera. ¿Quieres que te lo demuestre? Pues sube arriba y haz las maletas.  Los niños se quedan con Frank. --Aún seguía serio.

--¡¿Qué?! ¡No! -- Le empujé.-- ¡Son mis hijos y se hará lo que yo diga!  ¡No se van a quedar con Frank! -- Mi orgullo ganó a mi miedo.  Estaba enojada. Sabía que si le dejaba los niños a Frank...  ¡A saber qué haría con ellos!

--¡Está bien! --Frunció el ceño. --¿Qué quieres que se haga?

--¡Ah claro!  ¿Ahora te tengo que decir cómo demostrarme que me amas? --Irónica.

--Miriam,  te amo y mucho.  No lo compliques más...  ¡Yo solo quiero llevarte a Disney y a esa playa que te encanta! --Se alteró. --¡Si quieres puedes llevar a los niños y ya!

--¡Claro!  ¡¿Y cómo sé que no me asesinarás allí?! --Después de gritar eso,  me tapé la boca asustada.

--¡¿Qué?!  ¡No!  ¡Si te amo y te adoro!  ¡Nunca te mataría! --Gritó de nuevo.

--¡¿Y entonces la Carta que había en tu cajón?!  ¡Solo te casaste conmigo por... Por herencia! --Grité.  Estaba muy enojada.  Tan solo quería dejar las cosas claras.

--¡No,  Miriam! ¡No te mataré!  ¡Te amo hace demasiados años!  ¿No crees que ya te habría matado? Miriam,  no necesito una herencia... Solo te necesito a ti --Trató de tomar mi mano,  pero yo la aparté para darle una bofetada.

--¡¿Cómo te atreves a mentirme en mi puta cara?! --Grité acercándome peligrosamente a él. --¡Quiero que ante de que se despierte Prince te vayas!

--¿Miriam,  qué te pasa? --Susurró como si no me reconociera. --¿Cómo dejarás a Prince,  Paris y Blanket sin padre por creerte una mentira?--Se sobó la zona afectada con la Palma de su mano.

--Al menos estará a salvo... De ti. --Le miré amenazante. --Podré buscarme otro hombre perfectamente. ¡Además,  ibas a dejar a los niños en manos de Frank!

--¡Miriam,  no sé qué leíste,  pero es una gran mentira!  Mira...  Vamos a la cama y hablemos de esto mañana.

--No.  Dormirás en el sofá. --Fruncí el ceño.

--Está bien,  si así lo deseas... --Me Miró triste.

Se dio la vuelta y subió las escaleras. Yo suspiré y fui tras él...
Entré en nuestro cuatro y le quité la sábana y la almohada que tenía en las manos.

--¿Qué pasa? --Me miró confundido.

--Tienes razón... Soy una idiota. Duerme aquí... --Dejé la sábana y la almohada en su sitio. Le miré arrepentida. --Lo siento.

Se acercó a mí para besarme.  Aparté la cara.

--Está bien... --Sonrió.

Me tumbé en la cama y me tapé con las sábanas.  Michael se quitó la camisa y después los pantalones. Se tumbó a mi lado y alargó el brazo sobre mí hacia el interruptor para apagarlo. Me tomó de la cintura levemente y me acercó a él,  para que mí espalda estuviera apoyada en su pecho... Estábamos de lado. Cerré los ojos sintiendo su calor y me dormí.

3: 39 am
Abrí los ojos despacio.  Miré la hora y suspiré molesta.  Escuché los ronquidos de Michael. Sonreí. Me volteé para estar en frente de él.

Narrador
Michael también estaba despierto...  Tenía muchos problemas en la cabeza que resolver.  Se hacía el dormido... Hasta que le entraron las ganas de estornudar.  Hizo todo lo posible para no hacerlo,  pero al final,  estornudó.

Miriam comenzó a reír sin control.

Narra Miriam
--¿Cuánto llevas despierta y por qué te ríes? --Preguntó con una sonrisa.

--Hace poquito..  Y me río por tu estornudo.

--Vamos a dormir,  pequeña... --Bostezó. --Mañana los llevaré a Disney.

--Ven... --Le tomé de las mejillas y le besé en los labios.  Estos se entrelazaban lentamente.  Michael me siguió el beso mientras me acariciaba la espalda.

Decidí subirme arriba de él para seguir besándole mejor.  Bajó sus manos a mí trasero para profundizar el beso.  Su lengua pasó a mi boca y yo la aceptaba desesperada. Los labios de Michael me encantaban. Acaricié su abdomen mientras escuchaba nuestros besos y sentía su respiración acelerada.

--Te quiero,  linda... --Susurró en el beso.

--Yo más. --Respondí sin dejar de besarle.

Me quité la ropa. Interior y a él,  su bóxer.  Bajé la cintura y su miembro entró en mí. Él gimió en mis labios.

Comencé a moverme... De arriba hacia abajo,  de delante hacia atrás.  Michael gemía en mis labios,  al igual que yo.  Sus jadeos eran graves...  Me encantaban.

Bajé mis labios a su cuello mientras escuchaba como gemía. Le lamí la piel y la succioné,  formando un moratón.

Se corrió dentro de mí y suspiró.  Yo me corrí poco después.

...

12: 30 am...

Aún estaba dormida. Abrí lentamente los ojos para mirar la hora. 

--¿Qué hora es..?  ¡Pufff! Unos minutitos más --Cerré los ojos y me acomodé bajo las sábanas.

Michael destapó mi rostro para besarme,  pero yo aparté mi cara con sueño. --Mmm... Déjame dormiiiir... --Dije molesta en tono agotado.

--Hoy vamos a Disney,  ¿lo recuerdas? --Sonrió acariciando mi mejilla.

--Hoy no,  mañana. --Respondí con los ojos aún cerrados.

--¡Miriam!

--¡Quiero dormir!

--Solo un rato. --Se levantó de la cama y fue al baño.  Cerró la puerta.

Me levanté despacio. Estaba un poco mareada.  Le apagué la luz y reí. Caminé hacia mi cuarto de nuevo intentando no hacer ruido.

--¡Miriam! --Gritó.  Salió del baño y me cazó.  Comenzó a hacerme cosquillas.

Reí sin parar.

--¡Mike,  para! ¡No!  ¡Jajajajajajajaja!