Mi secreto

Capítulo 2

Shaoran POV:

Todos tenemos secretos, unos más que otros, yo tengo uno muy grande, difícil de explicar y peligroso. Soy un hombre lobo, uno de nacimiento, siempre pensé que estaría solo, que no podría tener amigos, que me tocaría estar merodeando por el bosque en soledad. No quería acercarme a la gente, porque a pesar de mi corta edad en ese tiempo, ya sabía que no podría hacer una vida normal. Jamás podría condenar a una mujer a estar conmigo porque ella tendría que renunciar a muchas cosas, yo no sería capaz de hacerle eso.

Pero la conocí a ella e internamente sabía que estaríamos juntos siempre. Aún recuerdo haberla visto con sus pequeñas coletas, su capa roja, pero lo que más me impresiono fueron sus ojos de un intenso color verde, parecían dos bellas esmeraldas. Desde ese momento ella me tuvo a sus pies, a pesar de que tuve que mantenerme frío o distante. No quería perderla, quería que fuéramos amigos por siempre, era lo único que aspiraba a tener de ella. Mi madre siempre actuó como mi confidente, ella me apoyaba y me daba ánimos para seguir con nuestra amistad.

Siempre se escapaba al bosque para estar conmigo, a pesar de las advertencias de su mamá, no las tomaba en cuenta. Cuando cumplí los quince, pude transformarme por primera vez, fue en esos instantes en los cuales decidí apartarme de ella, no quería que me tuviera miedo, no quería perderla. La amaba pero me daba miedo no poder controlar el lobo en mi interior, así que tome la mejor decisión, en esos momentos era la mejor solución que pude encontrar, pero no podía soportar estar lejos de ella.

Dos meses sin verla fueron un completo tormento, cada célula de mi cuerpo quería verla y reclamarla como mía. Fueron dos meses de completa tortura para mí, hasta que una noche me empezó a llegar un aroma dulce, muy familiar, se parecía mucho al de ella, quería creer que mi mente me estaba jugando malas pasadas al igual que mi olfato. Pero el olor a cerezos que emanaba de su cuerpo era inconfundible, era ella, sola en el bosque. El temor de que algo le pasara fue más grande que olvide que aún seguía en mi forma de lobo.

Cuando ya estaba a una distancia prudencial, me oculte para que ella no pudiera verme, se veía tan linda, estaba allí y algo me decía que me buscaba. Ella me estaba buscando, yo pensaba que ella ya me habría olvidado, pensar que algún muchacho del pueblo se fijara en ella me hacía querer despedazarlo, ella era mía. Pero no quería condenarla a la soledad, no quería alejarla de su familia, por eso permanecía oculto, pronto se cansaría y se iría.

No resulto como yo lo esperaba, se quedó y siguió con su plan de buscarme. Hasta que en un momento dado ella me sintió, como si tuviera una conexión conmigo. Solo atine a seguir mirándola, pero ella se percató de mí, se quedó quieta esperando alguna acción de mi parte. Decidí salir de mi escondite, pensé que saldría corriendo pero ella estaba paralizada, podía oler su miedo, di vueltas a su alrededor para poder verla bien, hasta que la acorrale en un árbol.

El tenerla tan cerca hacía añicos mi control, no pude controlar las ganas de oler su aroma tan delicioso y adictivo. Era tan embriagante tenerla cerca, hasta que ella abrió los ojos pude volver a deleitarme con sus bellos ojos, me encantaban, eran tan cristalinos, tan puros. No pude evitar llamarla por su nombre, mi mente solo dijo su nombre «Sakura», no sé cómo pero ella entendió lo que le dije, vi el pánico que eso le causo, pero mi curiosidad por comprobar si era cierto que ella podía escucharme fue más fuerte, así que volvía a llamarla por su nombre.

Ella volvió a entender lo que le dije, eso significaba que me podía escuchar, podía entenderme en esta forma animal. Hasta que empecé a recordar que no debía estar aquí, otros podrían verla u olerla y no quería que fuera atacada. Solo pude decirle que se fuera que corría peligro aquí. Dudo un momento pero luego pude notar que empezaba a atar cabos, ella sabía que era yo, pero no vi miedo o pánico en sus ojos, solo la alegría de volver a verme. Pude escuchar su susurro que fue tan bajo pero para mis oídos fue muy claro.

―Shaoran, por fin te encuentro. Sabía que no podías haber desaparecido ―me dice.

Luego de eso estiro su pequeña y delicada mano hacía mí como si tuviera miedo de que yo no la dejara tocarme. Pero yo sería capaz de traerle la luna con tal de hacerla feliz, solo deje que acercara su mano hacia mí, fue una caricia tan dulce y gentil que me dejo atrapado en sus redes. Ella me hacía sentir vivo, amado, sé que muchos pensaran que éramos muy jóvenes para sentir algo más que deseo o cariño, pero yo sabía que había encontrado a mi otra mitad.

Desde ese día no nos separamos más, solamente para que ella fuera a su casa, luego de eso su abuelo murió dejándole la casa del bosque a ella. Se fue a vivir allí, así que siempre estábamos juntos, ella es mi alma gemela, mi pareja para toda la vida. Se preguntarán cómo lo sé, pues los lobos tenemos una única pareja, si ella muere nosotros no volvemos a tomar otra pareja y si lo deseamos morimos con ella. Así que yo estaría atado a ella hasta el día de su muerte, luego de eso la seguiría al más allá para estar juntos por la eternidad.

Muchas veces me iba a visitar al bosque, para eso le pedí que usara una capa roja, así todos sabrían que ella me pertenece, si alguien se atrevía a tocarla, sufriría la muerte más dolorosa y agonizante de sus vidas. Siempre me pertenecería, la hice mía en el bosque muchas veces, al igual que en su cabaña. Siempre dormíamos juntos, acurrucados uno junto al otro, la abrazaba para que nunca se fuera de mi lado.

Ahora que ella está esperando un hijo mío, quiero que se venga a vivir conmigo, juntos siempre, no quiero que siga viviendo en esa cabaña donde cualquiera puede hacerle daño. Sé que me seguiría donde le pidiera ir, pero esta vez quiero que hagamos las cosas bien. Quiero que se despida de su familia, para que después no sienta que la separe de ellos. Me da miedo pensar que le pedirán que se quede, incluso podrían obligarla pero ella no se los permitirá, se preguntaran como lo sé. La razón está en que ella se dirige directo hacía mí, con sus brazos extendidos para un abrazo donde nunca la dejaré ir.

Ahora que estamos juntos nadie nos separara, sobre todo porque el pequeño que crece en su vientre será la prueba de nuestro amor. Si alguna vez ven un lobo de gran tamaño, tal vez sea yo, no intenten casarme porque tengo dueña y una muy peligrosa cuando se trata de proteger lo que es suyo, la dueña de mi corazón, Sakura mi amor.

Notas de la autora:

Bueno aquí dejo la otra parte de esta historia, intente editarla bien, pero a decir verdad, hice lo que pude porque mi cerebro no quiso cooperar para dejarla mejor editada, en el fondo esta escrita como hace cinco años, lo que debería avergonzarme pero en realidad no me importa. Creo que uno va creciendo con el tiempo, esta historia es una muestra de eso, he ido cambiando mi forma de escribir y narrar, creo que está bien que uno se quede con los antiguos escritos, así eres capaz de ver la evolución que vas teniendo con el tiempo. Espero disfruten la versión desde el otro punto de vista.