Capítulo XXVIII: Sigue mintiéndote, Vero.

Start from the beginning
                                    

Sí, eso no iba a suceder en un buen tiempo.

Dante me abraza contra su pecho, y mis sollozos son amortiguados por él

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Dante me abraza contra su pecho, y mis sollozos son amortiguados por él. No ha hablado, y tampoco me ha presionado para que diga algo. Después de todo, recuerda cómo soy. A pesar de todo, aún me reconoce, y eso hace que mi corazón deje de sentir menos dolor de lo que hay. Estamos en la cama, sentados, y él acaricia ligeramente mi cabello.

Mi madre engañó a mi padre un mes antes de su divorcio. Beatriz siempre actúa impulsivamente y con inmadurez, y creo que he salido como ella. Tratando de ser vengativa con Dante, aún pensando que él no sentía nada por mí. Pero, henos aquí, abrazada a él cuando lo menos que pensé la primera vez que lo vi fue que regresaríamos a este punto donde él era quien me consolaba por las cosas que pasaban entre mis padres.

-Perdón -digo después de un rato. Me separo de él, y veo el daño que he hecho en su playera de Basquetbol. Él ríe, y niega.

-Sabes que no me importa mientras tú estés bien. -Me acaricia mi cabello como niña pequeña. Siento que hemos retrocedido el tiempo, a donde encontré a mi mamá con su amante, y Dante estaba conmigo; su mano entrelazada con la mía, apretándola para que supiera que él estaba a mi lado. Siempre.

-Lo sé, pero aún así lo siento. Por el desastre en el que te he metido. No mereces estar en medio de mi drama familiar. -Murmuro despacio, bajito, sintiéndome culpable-. Tampoco lo debiste estar años atrás. Nunca.

-Pero yo quería estar ahí. Eres mi mejor amiga, Ron-Ron. Siempre me importará estar ahí para ti -acuna mis mejillas con sus dos manos y me besa la nariz como en los viejos tiempo, y después me vuelve a abrazar-. Nunca serás una molestia.

-Ya. -Es lo único que puedo decir, sintiendo mis mejillas sonrojarse furiosamente contra su pecho. Sorbo mi nariz, y abrazo a Dante, rodeándolo con mis brazos.

Escucho cómo tocan a mi puerta, y lentamente me separo de Dante, porque sé que es mi mamá. Pero, él agarra mi mano y las entrelaza, apretujándola para que sepa que todo estará bien. Le veo, y mi corazón late furiosamente contra mi pecho cuando sus ojos color miel me ven con calidez.

- ¿Ronnie? ¿Puedo pasar? -Pregunta mi mamá al otro lado. Suelto un suspiro tembloroso.

-Sí, mamá. -Con mi brazo derecho (no el que Dante está tomando) me abrazo a mí misma. Mi mamá entra al cuarto, y lo primero que nota, es la mano de Dante y mía entrelazada. Sé que quiere decir algo respecto a eso, pero se lo calla.

- ¿Puedo hablar contigo un momento... a solas, por favor? -Pregunta mi madre. Asiento, y Dante suelta mi mano, me besa la mejilla y se va, cerrando la puerta detrás de sí.

Me quedo mirando la puerta y después siento la mirada de mi mamá en mí. La veo analizarme.

-Te gusta mucho, ¿no es así? -Ni siquiera necesita preguntarlo, pero lo hace. De pronto, recuerdo a Caleb, y me siento la peor persona del mundo.

-Es como un hermano para mí, mamá. -Miento, otra vez. Ella asiente, y sé que no me cree para nada.

-Sigue mintiéndote, Vero. Al final, te darás cuenta de que no te lleva a ningún lugar hacerlo. Sólo caerás una y otra vez, hasta que te des cuenta de que estás sola -muerdo mi labio, para no soltar algo respecto a ello. Así que simplemente bajo la mirada.

- ¿Por qué...? -Alzo la vista, para terminar la pregunta-. ¿Por qué te casaste con él? Sabías que me lastimarías, así que, ¿por qué lo hiciste?

-Porque he estado mintiéndome a mí misma, Vero -se encoge de hombros, y se sienta a mi lado-. Amé a tu padre con locura, Verónica. Lo sabes muy bien. Pero, me enamoré también de alguien más cuando las cosas se salieron de control entre los dos. -Mira hacia el techo y suspira-. Me enamoré de alguien que me apoyó a pesar de que sólo me veía como amiga, y pensé que sólo era así. Los encuentros eran como sólo amigos, confidentes.

>Lo quiero mucho, Ronnie. Y sé que no fue el mejor momento cuando decidí dejarme llevar por mis sentimientos. Porque terminé lastimándote, lastimando a tu padre, a Miguel y a mí misma. Todos estos años creía que no lo quería, me lo decía a diario, que no me lo merecía, que tu padre debía estar a mi lado. No Miguel. Una mentirosa, claro está. Hasta que huí como cobarde, como siempre, y me di cuenta de que no podía seguir viviendo así. Ya no, Vero.

>Nos encontramos por casualidad. Él por negocios, yo por capricho. Volvimos a hablar, tratamos de ser un poco más maduros. Pero, estamos locos el uno por el otro. No pude evitarlo, no pudimos evitarlo. Nos casamos. Lo traje a la casa, y fui a comprar unas cosas a la farmacia con René. Y-yo... ¿qué mierda hacía Dante aquí?

Bien, no queda de otra, debo decir la verdad.

-Dante está viviendo aquí por el momento. Se escapó de casa, así que, le di acobijo aquí. Lleva dos semanas viviendo aquí en la casa, ya sabes. -Explico, mordiendo el interior de mi mejilla-. Pero, mamá, ¿lo amas?

-Sí, hija. -Contesta, y en sus ojos veo la honestidad.

- ¿Eres feliz con él? ¿Él te hace feliz?

-Lo hace, Vero, lo juro. Sólo quiero que le des una oportunidad, y que... no lo vuelvas a amenazar con el bate. Le diste el susto de su vida, viéndote tan malota -se burla ella. Ruedo mis ojos al cielo.

-Bueno, ahora sabe lo que le tocará si te hace llorar o siquiera te pone una mano encima con feas intenciones, ¿vale? -Alzo una ceja. Ella asiente, me besa la mejilla cariñosamente.

- ¿Cuándo creciste tanto, mi niña?

-Creo que cuando tú empezaste a envejecer más de la cuenta -bromeo un poco. Mi mamá golpea mi hombro con un poco de fuerza.

-Te llevarás bien con él, y con sus tres hijos. -Me confiesa ella. Mis dos cejas se disparan hacia arriba, al saber que ese señor tiene hijos.

-Espera un momento, ¿tiene tres hijos? -Pregunto soltando un jadeo lleno de sorpresa.

-Bueno, ¿y a quién le heredaría sus hoteles, entonces, hija?

- ¡Wow! ¡¿Es multimillonario?! Te has ganado la lotería entonces.

-Lo sé, hija. -Rueda sus ojos con diversión.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Desafiando a Dante (Desamores #1)Where stories live. Discover now