Momentos Kirikami

secreto (última parte)

Sero se encontraba esperando a que él rubio senizo le contestara él celular, llevaba más de 15 minutos intentando que él otro cojiera él celular.

- Ésta será la última vez que lo intente-se mintió a si mismo pues ya había dicho lo mismo las anteriores veces.

- ¡¿Qué mierda quieres?!- dijo él rubio al otro lado del teléfono.- ¡Estaba entrenando y esta mierda no me deja concentrarme, así que hazme él estúpido favor de dejar de joder!- Katsuki estaba apunto de colgar cuando un Seto nervioso le habló.

- Bokugou, necesito tu ayuda.- le dijo tranquilamente para que él otro no se alterara más de lo que ya estaba normalmente.

- ¡En que mierda necesitas mi puta ayuda! ¡y en lo que sea que la necesites la respuesta es no, absolutamente no.!

-¡Por favor! Bro, Kaminari y Kirishima necesitan nuestra ayuda para que se den cuenta que ambos se aman.- solto un suspiró para continuar, haria que Katsuki lo ayudará, y que mejor método que nombrar a un peliverde.- Tengo fotos de Midoriya vestido de conejito.

- ¡Bien!, ¡¿Qué mierda necesitas?! ¡y no lo hago por las fotos, pero igual me las tienes que dar!- contestó con un pequeño rubor en sus mejillas.

-Gracias bro, ya veras que terminaran juntos con nuestra ayuda. Ahora escucha, esto es lo que tengo en mente.

Mientras le contaba él plan a Bakugou, Kaminari se encontraba en su recamara cantando una canción a todo pulmón sin importarle que lo escucharan.

En otra habitacion se encontraba Kirishima  haciendo ejercicio.

Ninguno de estos dos tenia conocimiento de lo que les esperaba él día siguiente... Y es que con Sero y Bokugou detrás de todo no era algo simple.

*Al día siguiente con Kaminari*

No sabia bien que estaba ocurriendo, solamente se dirijia al comedor a desayunar con sus amigos cuando de la nada alguien lo empujo y le hizo respirar una sustancia rara que lo adormeció. Pudo ver un poco borroso unos cabellos negros después todo se volvió negro.

*Con Kirishima*

Se encontraba acostado, cuando de la nada alguien estaba tocando insistentemente la puerta.

-Ya voy- dijo levantándose lentamente del futon donde hace povos segundos se encontraba durmiendo. -Bro, ¿qué pasó? Es raro que tú vengas a despertarme.

- ¡Y una mierda! ¡Ven conmigo!—contestó algo molesto he irritado- ¡y ponte algo de ropa! ¡no estamos en un lugar exhibicionista!- siguio el Rubió cenizo ya que Kirishima se encontraba solamente en ropa interior.

-¿paso algo?- preguntó con un poco de miedo mientras se iba a buscar unos pantalones y camisa para ponerse rápidamente, porque no quería que su amigo se enojará más.

-Quiero que vayas a la bodega a traer algo que necesito, apurate- dijo él pelicenizo llendo a otra dirección.

-ehhh- solto un suspiro, ni siquiera le dijo que es lo que tenia que buscar, a pasó tranquilo se dirigió a la bodega.

Ya se encontraba cerca solo unos pasos y llegaría. Unos sonidos dentro de la bodega lo hizo inquietarse.

-Hola, se encuentra alguien aquí- preguntó, al no recibir respuesta, abrió lentamente la puerta para entrar. Pero todo estaba oscuro así que busco el interruptor de la luz.

Al encontrarlo lo presionó y la luz hizo que cerrara los ojos. al acostumbrarse a ella. Observó mejor el lugar y se dio cuenta que allí en una esquina, atado y amordazado se encontraba Kaminari con lágrimas en sus ojos. No lo penso dos veces y se acercó a desamarrarlo.