Vendido

16

Loki.

Miraba por aquella ventana, la gente pasaba caminando a paso veloz, algunos dormían en la calle, otros caminaban riéndose con sus familiares, o tal vez amigos, los centros comerciales se veían decorados con la típica esencia de las brujas y todo el rollo, Halloween se aproximaba y me quedaban unos meses de embarazo, especificando, dos meses para tenerlo. Thor sujetaba mi mano con cierta paciencia, como si deseará no solo tocar mi mano, yo la aparte, deseando no tener que tenerlo al lado. ¿Es tan difícil comprender qué no te amo?... Suspira y mordí mi uña, en señal de aburrimiento, Thor me miro y enseguida me interrogo con esos ojos oceánicos, yo negué ante su gesto y seguí mirando la ventana, realmente deseaba poder salir de aquí, gritarle a un juez o a un policía todo lo que este hombre me esta haciendo pasar, pero no puedo, por el simple echo de ser su omega.

A medida que pasaban las calles llegábamos a la clínica donde nos atendía aquel urólogo que desde un principio, supo que algo andaba mal. ¿Pero quién era el para cuestionar a mi alfa? Después de todo, es Thor Odinson, hijo de Odín y dueño de las empresas "Asgard", yo solo podía callarme y mantener solo una imagen. El coche se paro enfrente de la clínica y salí con cierta dificultad, la barriga realmente no es algo fácil de llevar, y más si tu alfa esta encima de ti las 24/7.

Thor: ¿Quieres algo de comer antes de entrar? -Me preguntó desviando la mirada hacia a otro lado, con molestia, ya que no había abierto la boca en todo el camino y eso para el rubio es una incomodidad enorme.-

Loki: No tengo hambre. -Respondí con facilidad, a sabiendas de que el no se iba a conformar con eso, pero al momento avancé más rápido y entre, yendo hacia la puerta donde nos tocaba, seguido de aquel gran hombre.-

Dipper: -Estaba sentado mirando unos papeles y sonrió, es omega y esta marcado.- Pasen, pasen. -Yo asentí entrando con Thor detrás, me senté en una silla azul y ellos dos empezaron hablar, yo pase directamente de todo lo que hablaron hasta que Dipper me indicó donde recostarme, me apliqué el gel (ya que Thor es extremadamente celoso conmigo), estaba frío y aprecia gelatina.- Vamos a ver que va a ser esta o este bebé -Dijo pasando el ecógrafo sobre mi vientre, sonreí emocionado al verlo, mi corazón latía fuerte y él parecía notarlo.- Es un niño

Thor: -Suspiro y yo le sonreí triunfal, después de todo, tendría mi nuevo teléfono y podría comunicarme con Tony y Nicole.- Es una gran noticia Dipper. -Dijo el sonriendo después de todo, su primer heredero será varón, aunque a mi me daba igual que fuera, yo lo sigo amando, me baje la camisa y baje de la camilla, volviendo a escuchar las indicaciones del urólogo, aunque más distraído acariciando mi barriga con mis dedos, sintiendo cada pequeño movimiento que el realizaba. Lukas Odinson Stark, seria el nombre de el, claramente su apellido iría delante del mío.-

Tenia ganas de irme, de volver a la casa de Thor y tumbarme, pedir algo de comer, leer un buen libro, con algo de café, a los diez minutos salimos y Thor volvió a querer sostener mi mano, cosa que no logró, por que yo hice como que me tapaba la boca para bostezar y poder librarme de su mano, tan grande y dura a comparación de la mía. Thor no era feo, ni de lejos, era un alfa bastante guapo, alto y con músculos, para colmo, tenía cerebro y era bueno en cuentas, pero lo que le fallaba era su poca inteligencia emocional, yo en ningún momento he llegado a quererlo, le tengo cariño por algunas cosas que pasaron, pero sin duda no lo quiero en mi vida, estoy deseando que se enrede con Jane para que la marque, y pueda liberarme del lazo que nos une, poder largarme con mi hijo y trabajar para que los dos podamos estar bien, aunque seria un tanto imposible, ya que tengo 15 años y dentro de poco cumpliré los 16. Siempre pensé que acabaría bien, trabajando con algún buen título, con un alfa cariñoso y respetuoso, que jamás se atreviera a ponerme una mano encima, que respetara mis ideales y mis principios, que se preocupara de mi bienestar y que tal vez, me recordará lo mucho que me ama cada noche al irnos a dormir, pero el destino juega mucho y toca demasiado los cojones.

Thor: Vamos a pasar por a alguna tienda de teléfonos para poder comprarte uno, después de todo has ganado la apuesta. -Dijo con algo de molestia en su tono, tan grave y a la vez tan suave.-

Loki: -Salí de mis pensamientos mirándole y sonriendo de lado con algo de cinismo- Soy yo el que lleva al niño en el vientre, ¿esperabas qué no tuviera razón?

Thor: Por un momento tuve esperanza. -suspiró- Pero no pasa nada, has ganado limpiamente y te debes llevar tu premio ¿no?

Loki: Al menos estas siendo justo. -Dice sonriendo y mirando al suelo, entrando al coche negro, el rodeo los ojos y entró, aspire su varonil aroma, a ceniza de cigarro, mientras que el mío era más suave y frutal, nunca he sabido realmente cual es mi aroma, pero no e preguntaré ni de coña a Thor.-