-¿Entiendes?-dice Stefan, yo resoplo- no estás concentrada
-Stefan, no puedo estar concentrada con esta distancia ente nosotros-dijo bajo
-No es fácil para mí tampoco-dice- pero aquí, somos alumna y profesor, no Alexa y Stefan
-Es complicado-digo, el sonríe, y escribe en mi cuaderno
Se pone de pie, y yo miro mi cuaderno, en una esquina hay un corazón, un corazón ¿Stefan hizo un corazón? Pero que cursi, tierno sexy y cursi, ¿pero porque lo hizo?, ahora soy un manojo de nervios y con una sonrisa estúpida
-Bueno chicos-dice mi ‘’profesor’’-es todo por hoy, tiene los cinco minutos que quedan libre-dice sonriendo
-Está de buen humor profesor Salvatore-dice mi rubia preferida
-Me siento bien, muy bien-dice sonriendo, posa los ojos desde Sunnie hasta mi lugar, me ruborizo
Los próximos minutos que quedaban mis vista estaba posada en el corazón en la punta de la hoja de mi cuaderno, toda mi atención estaba en ello, dios, había un corazón, en mi hoja, hecho por Stefan, mi profesor, que hace una semana era un arrogante de mierda, que loca la vida
Apenas el timbre sonó, todos mis compañeros salieron como si afuera estuviera Justin Sexy Bieber, quizás esta, luego pienso que él está en otro lugar del mundo, dios es tan hermoso, me rio mentalmente y siento una risa cerca de mí, están mis amigos abrazados, Stefan los mira sonriente, salimos y le doy una mirada cómplice a mi profesor
En la cafetería, pido un café y una manzana, nos dirigimos a una mesa
-Que rico olor- digo- huele a carne al jugo-dijo con los ojos cerrados
-Tú y tu alma de gordita- dice Sunnie riendo
-Así soy-dijo presumiendo- hable con mi madre, dice que hay que ir a visitarlos
-Extraño tanto a tu madre-dice Collin- sus panqueques por la mañana
-Extrañas su comida-dice Sunnie riendo
La mañana paso tranquilamente, entre miradas seductoras entre yo y mi profesor, que antes eran de odio puro, cuando ya es hora de irse, decido que prefiero tomar el colectivo, por lo que mis amigos se van, mientras que yo camino tranquilamente
-Alexa-dice esa voz- venga, te llevo
