Stockholm syndrome |H.S| DO#2 [TERMINADA]

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Penny.

Hace como una hora y media que dejé de correr ya que, estaba bastante lejos y no vi necesario continuar. Camino a paso lento prestando atención a mis alrededores, como si fuera un niño pequeño en un nuevo parque de atracciones. Mi vista viaja de manera entretenida mirando algún sitio que este abierto, para pedir ayuda o alojarme, pero todo está cerrado. Lo veo muy lógico, pues son las tres de la mañana.Me abrazo a mí misma intentando protegerme del frío. Jadeo y frunzo el ceño cuando escucho un trueno.

Quizás fue mala idea huir, aun que ¿cómo iba a saber yo que iba a llover?

Me pregunto que estará haciendo Harry ahora mismo, me dio pena dejarlo enfermo allí. Pero tenía planeado escapar y eso haría.

Me concentro en lo que estaba haciendo, sigo mirando puestos de trabajo, cafeterías,tiendas...todo está cerrando. Cada vez comienza a hacer más frío y los truenos se hacen mas fuertes y se repiten sonando más seguido, por lo que una tormenta se acerca.

Si tan solo hubiera alguien para pedirle su celular y llamar a Nate o una cabina de teléfono, eso me bastaría.

Suspiro y muerdo mi labio cuando me doy cuenta de que estoy a las afueras del pueblo, mis esperanzas de encontrar algo caen y doy media vuelta para volver a adentrarme al pueblo. Un rayo ilumina el cielo y la lluvia comienza a caer haciéndome sentir el triple de frío del que ya sentía. Mi cabeza comienza a doler  y cierro los ojos. Aligero el paso y me meto en un estrecho callejón, una placa en el techo impide que el agua caiga por lo que sería un refugio. 

Suspiro y entro sentándome en el suelo, esperare a que pase la tormenta y saldré de nuevo a buscar algo, no importa si tengo que andar hasta la madrugada, pero no pienso quedarme aquí.

Dejo que pasen unos minutos pero nada, la lluvia se intensifica y deslizo mis manos por mis brazos buscando calor, el dolor de cabeza se hace cada vez más fuerte y me siento debil. 

Amo la lluvia, es bonita escucharla mientras lees, o verla a través de la ventana, pero no es bonito estar debajo de ella. Si es una debil llovizna, lo acepto, es agradable. Pero en una tormenta la intensidad es más fuertes y es molesto, apenas puedo abrir los ojos y veo borroso. No distingo nada a dos metros de distancia.

Sin pensarlo más salgo del callejon y me encamino de nuevo a las afueras del pueblo. Trago el nudo de mi garganta y me preparo mentalmente para el gran y duradero resfriado que me espera, rodeada de pañuelos de mocos y sin ganas de moverme de la cama.

 Genial.

*

Pasa lo que creo que es media hora y no puedo más.

Mis rodillas caen y no se donde me encuentro,mi vista es borrosa y el dolor de cabeza es insoportable. Siento mucho frío, tirito y desde lejos puedo asegurar que se puede escuchar el chocante sonido de mis dientes,me abrazo a mí misma en busca de calor, el cúal no siento ya que todo mi cuerpo esta helado .Cierro los ojos Y  adentrándome en la plena oscuridad.

*

Siento como alzan mi cuerpo, como inercia,me acerco más y me encojo lo más que puedo en los brazos de esa persona buscando de su calor corporal. Esa persona besa mi frente  y noto como intercambia palabras con otra personas y al instante siento como rodean mi cuerpo con una manta. Intento abrir los ojos pero no puedo, soban mi cuerpo creando ficción con la manta para hacerme entrar en calor. Esa persona me lleva en sus brazos y nos adentramos a un lugar donde el calor es mayor y suelto un suspiro de alivio. Esa persona vuelve a besar mi frente y me abraza aún más.

    —Estarás bien, ángel. Vamos a casa— susurra y yo vuelvo a cerrar los ojos—