El juego

Capítulo 13: "Inferno"

De ésta forma James se retira por el fondo del lugar, consiguió todo lo que le hacía falta, solo restaba que se parase un poco antes de llegar al lugar, prepararse y revisar el plan, ver que todo este en orden y de ésta forma poder ejecutar la sentencia y desatar el infierno.
Sube al camión y pone rumbo a su destino y al de muchos que todavía no tenían ni idea de lo que les iba a pasar.
A más de 3 kilómetros del lugar, se prepara y primero realiza una ceremonia que su abuelo le había enseñado, con mucha veneración se fue vistiendo con las prendas que había heredado de su maestro ninja, finalizando, prosigue con el plan.
Sobre su vestimenta se coloca el overol que su amigo le había dado, de esta forma queda disfrazado como un empleado del gas, también se coloco un dispositivo en la muñeca que tenía una luz que se encendía y apagaba de acuerdo a su pulso, además tenía espadas, estrellas ninja, dardos venenoso y una variedad de armas muy eficaces; preparo las armas de fuego que tenía y los explosivos C4, cada uno con su correspondiente detonador, cada detonador tenía una pequeña reforma.
Cuando finalizo la preparación, pone en marcha el camión y se dirige a la mansión, donde iba a celebrarse una gran fiesta por el cumpleaños número 60 del delincuente.
James llega tranquilo con el camión, se presenta en la garita donde estaba la entrada al campo.
-Hola, buenas noches, tengo un pedido que hicieron a la empresa de gas Fox, para una carga de gas a las sisternas que tienen en la propiedad- Le dice James a uno de los guardias.
-Déjeme verificar el pedido- Dice el guardia yendo a ver la parte de atrás de el camión.
-Okay- Le dijo James.
-Me permite el permiso y la documentación- Le dice otro guardia.
-Éstos son la documentación y el permiso que me permite el traslado y carga del gas en los domicilios- Le dijo James estendiendole los papeles al guardia.
-¿Puede bajar? Mientras esperamos la respuesta del jefe de seguridad- Le pidió el primer guardia.
-Si- Dijo James.
Baja del camión y lleva entre los dedos un dardo envenenado en cada mano, los guardias proceden a palparlo para verificar que no este armado y entonces mientras lo estaban comprobando que no tenía nada, James apoya la mano en uno de los guardias y con un solo pinchazo lo envenena, pero el veneno empieza a generar algunos efectos luego de media hora.
-suba al camión- Le dice el otro guardia, y antes de subir James le da la mano, el guardia sintió el pinchazo y lo mira con cara rara.
-Disculpeme por tener las manos tan rústicas- Le dice James al guardia tratando de disimular lo sucedido.

-Me dicen que lo han pedido la carga de gas que usted viene a entregar- Dice uno de los guardias cuando James ya había subido al camión.
-No hay problema, pero les aviso que este es mi último viaje y si se quedan  sin carga, recién podrán venir el lunes, ya que el camión lo tengo que entregar al depósito apenas salgo de acá- Le dice James a los guardias.
-Lo tengo en el teléfono, permitame un segundo- Le dice el  guardia volviendo a hablar por teléfono.
-Esta bien- Le responde James.

El guardia le comunico la situación al jefe de seguridad y al cavo de un par de minutos volvió.

-Dijo mi jefe que haga la carga, que están en medio de una muy importante celebración, que nada puede salir mal y que por tal motivo no esta de mas la carga- Le explica uno de los guardias.
-Perfecto, sinceramente pensé que me salvaría de trabajar y que me volvía, bueno, cuanto más rápido mejor- Dijo James tratando de aliviar la situación.
-Siga por esta calle derecho, doble a la izquierda hasta el fondo de la calle que ahí  se va a encontrar dos ta que de gas- Le indicó a James el guardia haciendo señas con la mano.
-Okay, tratare de que sea rápido- Le dijo James.
Los guardias proceden a abrir el portón y James entra con el camión lentamente, sabiendo que en un rato los guardias van a empezar a sentir los efectos del veneno.
James se coloca en posición, hace que conecta la manguera del camión a los tanques de la mansión y sube al camión.

Comienza el infierno.
Como primer objetivo se dirige a la sección de la casa donde esta la central que distribuye electricidad.
En el camino empieza la matanza, sin rehenes, solo muerte, su espada brilla y en cada corte ciega la vida de los que se le ponen enfrente.
Llega a la central distribuidora de electricidad de la casa, coloca un explosivo y lo activa siendo este ya el tercero, por que, anteriormente había puesto uno en el camión y otro en los tanques de gas.
Además de destruir el equipo electrógeno y colocó también en el tablero donde están todas las llaves  térmicas un dispositivo electrónico para cortar la electricidad a voluntad y cuando el lo considere oportuno y necesario para el desarrollo de su plan.
En cada sección de la mansión donde el pasaba, en cada habitación en la que él entraba, dejaba su marca y solo quedaba el silencio.
Mientras James seguía con su paso letal y liquidaba a todo aquel que se interponía en su camino, entró a una habitación y tuvo una gran sorpresa, había 30 chicos y chicas de diferentes edades, cuando lo vieron se asustaron.
-No tengan miedo y escuchenme con atención, queda muy poco tiempo para que todo esto explote, si salen por este lado de la mansión se van a encontrar con el jardín, vayan por la calle y corran hacía la entrada, que en unos pocos minutos van a estar llegando la prensa y la policía- Le dijo James a los chicos.- Hay dos guardias que están en la entrada pero ya deben de estar muerto, tengan mucha suerte y no se preocupen, esta gente no los van a molestar más, nunca más, son libres.