34. Despertando sospechas

Comenzar desde el principio
                                    

—Amor, ¿Tú sabes qué es lo que más me gusta? —le pregunté de pronto.

—Por supuesto que sí. Yo. —sentenció con seguridad, riéndose.

Le pegué un codazo suave como respuesta.

—¡Ay, Sol! Los pulpos, las cosas tiernas. ¿Te refieres a eso, verdad? —añadió aún riendo, para dejarme tranquila, aunque me extrañó que no mencionara los pulpicornios.

—Sí. Es bastante obvio, ¿no?

—¿Y por qué lo preguntas? ¿Quieres que te regale algo en especial?

—No. No es eso. Solo quería saber si tú lo sabías. —forcé una sonrisa mientras seguíamos caminando, pero Anton se detuvo en seco y, soltando mi mano, me hizo parar a mí también.

—¿Me estás poniendo a prueba? —inquirió, poniéndose serio de repente. Su expresión me sobresaltó. Nunca antes lo había visto así conmigo.

—No, claro que no, amor. Solo quería saber qué tan obvio era para los demás saber las cosas que me gustan. —respondí apresurada y su rostro serio volvió a ablandarse.

—Solo bromeaba, Sol, si te conozco desde siempre. Nunca me pondrías en aprietos con una pregunta así. —añadió volviendo a avanzar junto a mí—. Deberías hacerle esa pregunta a alguien a quien apenas conozcas. A alguien como a Alex. —comentó, ahora mirándome fijo y nuevamente me sentí perseguida. Como si Anton de repente lo supiera todo y ahora estuviera poniéndome a prueba a mí.

—Tienes razón. —dije intentando sonreír con naturalidad—. Él no sabría sobre Piggy Cute Pod, si no es porque tú le dices su nombre. —agregué. Mencioné mal el nombre a propósito, a pesar de que sabía me estaba arriesgando a una discusión mayor. Luego de largos segundos de silencio, su única respuesta fue acariciarme la cabeza como si fuera una niña pequeña.

—Vamos Sol —dijo tomándome de nuevo de la mano, para que juntos alcanzáramos a cruzar el último semáforo que estaba a punto de cambiar a luz roja, mientras yo solo pensaba en cómo no me había corregido. Durante ese último tramo aceleramos el paso hasta llegar al colegio, pero ya íbamos con bastante retraso. Afortunadamente, cuando entramos al establecimiento, el guardia se encontraba demasiado concentrado en su móvil como para tomarse la molestia de regañarnos o tan siquiera notar nuestra presencia.

—Sol, tú sabes que puedes contarme lo que sea. —me dijo de pronto, antes de subir a nuestra sala—. Cualquier cosa, excepto que quieres terminar conmigo. —agregó ahora hablándome más de cerca, pero de inmediato se rió para aclararme que se trataba de una broma. A continuación, me besó la frente y me pidió que me adelantara sin él a la sala, y se retiró hacia otro lado.

Me quedé perpleja, detenida al pie de la escalera intentando procesar lo que acababa de decirme. Tampoco comprendía por qué, si ya estábamos atrasados, se mostraba tan tranquilo y que además se estuviera desviando.

—¡Soli! —me saludó Trini que llegaba corriendo, abrazándome por la espalda. —¿Pasó algo con Anton? —me preguntó preocupada, al ver que se iba sin mí.

Negué con la cabeza.

—No, nada. Solo fue al baño. —dije restándole importancia.

«Sí, probablemente solo era eso».

—Ah, okey, pero no sigas ahí parada como boba. Hurry up! —ordenó tironeando de mi mano para que nos apresuráramos a subir. Y corrí escaleras arriba, junto a ella, hacia nuestra sala.


🌟🌟🌟

 


¡Sorpresa! ¡Capítulo publicado antes de tiempo a modo de celebrar que #NMC quedó en la Lista corta de los Wattys2018 y que hoy también alcanzó las 50K lecturas antes de cumplir 3 meses. ¡Yaaay!

¡No imaginan lo contenta que estoy! Cómo dato extra les cuento que además, acabo de terminar de escribir el último capítulo! Aún me queda muuucha edición de los capítulos que se vienen, pero lo más difícil ya está logrado!

¡Pura felicidad!

El próximo capítulo sí será narrado por Alex y será bastante más largo que lo que fueron estos dos últimos.

¡Feliz fin de semana y felices fiestas patrias a mis compatriotas!


Historia publicada en papel por Penguin Random House

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Historia publicada en papel por Penguin Random House.
Puedes comprarla en las mejores librerías de Chile

Para más información sobre como comprar el libro en tu país en físico y/o digital: www.catakaoe.com y mis redes sociales: @CataKaoe

No me conoces, pero soy tu mejor amigo ¡En librerías!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora