10.

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10. Big girls dont cry.

El acomodar los libros en la biblioteca, a lo largo del tiempo se hizo una cosa de varios días a la semana. Tae Ri lo odiaba, porque según ella no paso el tiempo suficiente con ella. Pero no era cosa de que preocuparse, en realidad solo los jueves era cuando me mantenía más ocupada.

Hoy era uno de esos días. Mis clases había concluido y me encontraba ahora llenando un estante que se mantenía casi vacío. Reía en ocasiones con los títulos todos extraños de aquellos libros y terminaba imaginando que tipo de persona leía aquellos libros.

—¡NoRim! —Escuche un susurro bastante alto, haciéndome sobresaltar. Del otro lado del estante en donde me encontraba, y en el pasillo siguiente me encontré con unos ojos sonrientes. Moví algunos libros para notar como Jano estaba frente. — Hola.

—Hola Jeno. — Sonreí. Ciertamente lo veía mucho en los pasillos. Sin embargo, no habíamos llegado a ser amigos de manera oficial. Tenía mis dudas, después de todo no dejaba de ser amigo de Jaemin.

El chico desapareció de mi vista en un segundo. Intentaba ver que sucedía con él, pero el estante no ayudaba y era imposible verlo.

Pronto sentí su presencia a mi lado. Eso había sido rápido.

—¿Cómo estás? — Cuestionó con una sonrisa en el rostro. ¿Pero que podía hacer de malo este pequeño adolescente sonriente? El malo y del que no me podía confiar era Na Jaemin, no sus amigos. Los hombres no tienen la culpa de que Jaemin sea tan grosero conmigo.

—Bien ¿Y tú? — Cuestioné. Aún estaba un poco avergonzada con él y con Renjun referente a el accidente que había sucedido cuando había subido a la espalda de Jaemin.

Ciertamente en aquella ocasión llevaba la ropa adecuada para que ningún accidente sucediera, short debajo de aquella falda, pero me había parecido tierno ver las mejillas de los dos chicos detrás de nosotros.

Jaemin había salido corriendo conmigo en su espalda. Había sido en su momento divertido. Sin embargo, en cierto punto había terminado con el trasero adolorido por la manera tan abrupta en la que me había dejado caer. Siquiera había tenido la oportunidad de sostenerme bien y mi trasero se había estampado contra el piso. Había dolido como el infierno.

—Todo bien. — El chico sonrió y empezó a acomodar los libros, algo que agradecí. Quería salir lo más pronto posible. — Oye, tendré una fiesta de cumpleaños infantil para mi hermana pequeña ¿Te gustaría asistir? Jaemin y Renjun se negaron, pero puede que terminen yendo si tú vas.

El chico juntó ambas manos y me miro con un puchero. ¿Estaba pidiéndome a mí que fuera a una fiesta? Vamos, era infantil, pero igual, me gustaba el pastel.

—¡Claro! — Exclamé, haciendo notar mi emoción. ¿Cómo sería la hermana de Jeno?

—¡Genial! — Jeno sonrió y continuamos arreglando los libros. La carga de trabajo se hizo menos.

Jeno lo había hecho por voluntad propia y no podía estar más agradecida por ello.

—¿Eres Norim? — El cuestionamiento llego a mis oídos de una voz tercera. Voltee a ver de quien se trataba, encontrándome con un chico de complexión alta y delgada. Se acercó a nosotros haciendo que nuestro trabajo tuviera una pequeña pausa.

Miré al chico y asentí. En mi rostro ya predominaba una sonrisa de cortesía.

—¿Crees que puedas ayudarme a buscar este libro? — El chico cuestionó a la vez que me ofrecía un papel con un título en él.

Falling again» na jaeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora