Parte XXIII: Feelings

Comenzar desde el principio
                                    

-No quiero diversión, solo quiero quedarme aquí viendo netflix mientras como cabritas, no hay mejor panorama que este.- digo segura, Vero rodó sus ojos dejando caer su humanidad frente a mi con el semblante firme

-¡No puedes estar así el resto de tu vida mujer!- me grita perdiendo la paciencia, no tenía tolerancia.

-Si puedo, es lo que quiero.- la miro firme, ella vuelve a negar una vez mas.

-¡¿Que mierda te pasa Jauregui?!- me vuelve a gritar. -¡¿Desde cuando una mujer te afecta tanto?!- toma el puente de su nariz. -¡Comprende que los amores de verano van y vienen...  lo que tu debes hacer e ir al puto bar conmigo y buscar a alguien a quien coger toda la maldita noche!- termina de gritar, la miro negando sintiendo como la impotencia abordaba mi sangre.

-No quiero ir a un maldito bar a malgastar mi vida, revolcarme con alguien que no me excita y para lograr eso debo pensar en otra persona.- le digo alzando mi voz poco a poco.

-¡Necesitas a alguien Lauren!- dice mas que alterada, me pongo de pie para  enfrentarla.

-¡No necesito a ninguna otra mujer!- le grito segura. -¡A la única que necesito vive a miles de kilometros de acá que ni  siquiera se donde mierda queda su casa o que esta haciendo con su vida!- grito mal. -¡Lo único que necesito es tener a Camila junto a mi y si ella no esta en ese bar no tengo porque ir allí!- termino de decir.

Vuelvo a sentarme ante la intensa mirada de Vero sobre mi intentando analizar lo que le había dicho, ella era mi compañera de locuras y aventuras mas tontas de la vida, Vero sabía lo que estaba sucediendo conmigo pero aun así no lo iba a decir, ella siempre me había dado el albedrío de darme cuenta solas de las cosas que me pasaban, ella solo me guiaba hasta llegar al punto exacto.

-¿Sabes porque te sientes así?.- dice mas calmada tomando asiento a mi lado.

-Se que lo se y es raro lo que estoy diciendo pero yo soy rara.- Vero ríe a mi lado. -Pero siento que si no lo reconozco va a doler menos.- suelto un suspiro pasando una mano por mi cabello.

Camila Cabello. ¡Ven que todo me recuerda a ella!.

-Comprendo lo que me dices, pero aun así siento que evitar el dolor no es la solución, debes enfrentar estas situaciones Lauren.- pone una mano en mi espalda. -¿Te habías sentido así antes?- cuestiona.

-No.- confieso. -Siento que...- no termino de decir.

-¿Que sientes Lauren?- me incentiva, alzó mi mirada para verla a los ojos, sintiendo los mios llenarse de lagrimas.

-Siento que la amo.- digo por fin sintiendo mi cuerpo quebrarse aun mas ante la confesión.

Amaba a Camila y no lo podía seguir negando, amaba cada parte de ella, su sonrisa, sus ojos, la forma que muerde su labio cada vez que esta nerviosa o que algo le esta saliendo mal, la poca paciencia que tenía en algunas cosas pero una inmensa cuando debía enseñar algo, amaba lo sencilla y humilde que era, amaba su afán de siempre preocuparse de los demás antes que de ella misma, amaba verla despertar con su aliento mañanero, sus cabellos desordenados incluso su mal genio alguna veces. Amaba la forma que su cuerpo se unía con el mío, la manera en que le gusta sentirse amada, cada vez que me tocaba provocando miles de emociones en mi, amaba su tacto. Amaba su risa, y sus chistes malos, amaba su pasión y sus ganas de descubrir cosas nuevas, amaba su cuerpo, cada parte de el, su piel, sus piernas, sus manos, sus labios, sus brazos, amaba cada parte de ella, mas aún su trasero y senos, ella era perfecta ante mis ojos porque incluso sus cosas malas las amaba aun mas fuerte.

Camila era todo lo que quería para mi vida, ella era única para mi y sabía que jamás iba a volver a tener ese sentimiento con otra persona. Me enamoré de Camila en solo semanas... ¿No es así cuando encuentras al amor de tu vida?.

Light and Love ~ Camren Donde viven las historias. Descúbrelo ahora