Between Us Boys [ BMC ]

i loved mysteries, until you became one

Has pasado por mi lado con veneno escurriendo de los labios y las dagas de tus manos incrustándose en mi pecho.

He llegado a la conclusión de que eres como el sol, en el sentido de que me llenas de calor muy adentro en el pecho, y también en el sentido de que me cuesta mirarte a los ojos porque brillas tanto que entorpeces mi visión e infundes en mis ojos la apremiante necesidad de pestañear y llenar mis párpados cerrados de agua. Eres como el sol y yo soy como Ícaro, porque me derrito siempre que me tocas, o como una polilla, porque a pesar de eso siempre regreso a ti con los brazos bien abiertos y el corazón inquieto retumbando en mis oídos.

He llegado a la conclusión de que el amor que siento por ti raya en lo patético, y que debería hacer algo para eliminarte de esa zona de mi cabeza que piensa en besos y caricias provenientes de tus manos y en tus ojos y en tu boca comiéndose la mía. Que cuando terminara de recoger todas las piezas en las que me dejaste cuando me besaste las mejillas por última vez, sería el momento en el que renunciaría a ti de una vez por todas.

También he llegado a la conclusión de que el amor que sentías por mí era tan frágil como las alas de la polilla en la que me convierto cuando estoy a tu lado. Que no era complicado tomarme entre tus dedos pulgar e índice y destrozarme como si de una plaga me tratara, acabando con el pequeño insecto tímido y vulnerable que habita bajo la tela de esta capucha y que te admira con cariño a través de estos ojitos. Pero no puedo culparte por eso en realidad, porque todo tú eres frágil y sensible, y a pesar de que intentes acabar con el reflejo que has proyectado en mí de ti mismo, no te sirve de nada destrozar los espejos porque a final de cuentas sigues estando allí y no puedes escapar de tu propia piel.

Sé que soy el vínculo que te conecta al que alguna vez fuiste y que has intentado eliminar. Sé que soy el recuerdo del pasado que deseas esconder detrás de tus chaquetas grises y camisetas de algún ídolo pop que murió demasiado joven. Lo sé y lo acepto y tú también lo haces. Así que, cuando termine de ahogarme en mis propias lágrimas en esta noche de octubre, te prometo que cortaré todos los hilos que me unen a ti.

Quizás entonces puedas ser más feliz.