Esposos por contrato ||Mario Y Marcelina||

Capitulo 42

Mario pov.

Estaba viendo televisión cuando de la nada se apaga y la loca aparece en frente mío con una sonrisa de oreja a oreja.

— ¡Amor! — Grito ella emocionada. Odiaba que me llamara así, solo Marcelina lo hacia pero si le decía que no lo haga se pondría en un plan — ¡Te tengo una sorpresa!

— ¿Cuál es? — Hable sin ánimos 

— Compre boletos para ir a Miami — Hablo mientras me mostraba los boletos — Nos vamos esta noche 

— ¿Esta noche? — Pregunte y ella asintió — Bien entonces iré ahora mismo a despedirme de mis padres — Mentí. Ella asintió

Mis padres no querían ni verme, y todo eso paso desde que les Conte que Marcelina y yo nos separamos y que me fui con Clementina, recuerdo que querían matarme y hasta me echaron de su casa. 

Obviamente no iría a verlos a ellos me echarían al instante, iría a ver a Marcelina e intentaría ver a Cayetana. En cuanto llegue toque el timbre y la ama de llaves salió y me dijo que habían salido de viaje pero no me dijo a donde. 

Así que no tuve de otra que irme a alistar mis maletas para el viaje. La idea del viaje no me emocionada pero no me quedaba de otra que ir así no quiera, la loca de Clementina es muy capaz de hacerle algo a Marcelina o Cayetana.

Al día siguiente:

El hotel era lindo algo caro a decir verdad, tenia piscina y muchas comodidades mas pero en lo personal no me divertía no estaba con la mujer que amo y mucho menos con mi hija. Estaba mas aburrido que nunca, así que decidí salir a dar un paseo por el hotel.

Mientras caminaba por el hotel pude ver a muchas personas divertirse, muchas familias viviendo cada momento, como me gustaría estar así con Marcelina y mi hija pero no puedo, no puedo porque soy un completo y total idiota que no supo cuidar a su familia.

Una risa muy familiar me saco de mis pensamientos, esa risa que conocía a la perfección; pero no, no podía ser ella, no podía ser Mi Marcelina porque se supone que ella estaba de viaje ¿Sera que coincidimos en el mismo lugar y hotel? 

Me dirigí hasta el lugar de donde venia la risa y si, mis sospechas eran ciertas, era Marcelina con Cayetana y sus amigas. Me acerque a ellas lentamente y en cuanto lo hizo la sonrisa de Marcelina se borro de su rostro.

— Marcelina — Dije con una sonrisa 

— ¿Mario? ¿Qué haces aquí? — Dijo ella seria 

— Yo... — No seguí hablando porque sentí unos brazos a mi alrededor

— Vinimos a pasar una vacaciones en pareja — Dijo Clementina mientras me daba un beso en la mejilla

— Ya veo — Hablo Marcelina con los ojos cristalinos — Chicas les parece si se quedan un momento con Cayetana debo llamar a Alex — Dijo y ellas asintieron

En ese momento la sangre me comenzó a hervir de la furia y de los celos, Marcelina ya estaba saliendo con ese tipo de la discoteca, debo hacer algo para impedir que no estén juntos pero con mucha cautela para que la loca no se de cuenta.

Continuara...