Esposos por contrato ||Mario Y Marcelina||

➫Capitulo 4

Marcelina pov.

Al llegar a mi casa me di con la sorpresa que papá me esta a esperando en la sala y se le veia muy serio que hasta me dio miedo.

— Papi ¿pasa algo? — Lo mire con cierto miedo

— Hija tenemos que hablar —  Dijo y comenzo a caminar a su oficina, yo lo seguí

— ¿De que quieres hablar conmigo? — Pregunto sin entender

— ¿Hija te acuerdas de mi socio German Ayala?

— Ehh ¿si? — Lo mire — Pero eso que tiene que ver conmigo

— Mucho mas de lo que crees — Tomo una bocanada de aire — Hemos decidido hacer crecer nuestra sociedad y para eso necesitamos casar a nuestros hijos

— ¡¿Enserio?! — Pregunte feliz — Yo quiero organizar la boda de Paulo

— ¿Paulo? — Pregunto papá y yo asentí — Hija Paulo no se casara ¿Espera que pasara con Alicia?

— ¿No? - Él nego con la cabeza. Ahora si ya me confundió — Entonces ¿Quien se casara?

— Hija tu te casaras — Dijo y la sonrisa se me borro de la cara — Te casaras con el hijo de German Ayala

— ¡¿Qué?! — Grite furiosa — No, jamás me casare, ni siquiera lo conozco

— Eso es fácil, mañana habra una cena en la que vendran German su esposa y sus hijos

— Igual no, me niego — Me cruze de brazos

— Pues si no te casas con el hijo de German Ayala te olvidas de tus lujos, de tus tarjetas de credito y de tu auto

— Ok acepto — Dije de mala gana.

Prefiero casarme a perder todas mis comodidas ademas quien sabe derrepente mi futuro esposo es guapo

Mario pov.

Al entrar a mi habitacion me encontre con papá sentado en mi cama de brazos cruzados y enojado.

— ¿Papá se te perdio algo? — Dije y se puso mas serio

— Déjate de bromas y sientate que debo de hablar algo muy importante contigo — Yo asenti y me sente frente a él

— Ok papá dime de que quieres hablar conmigo — Lo mire

— Para empezar dime que te paso en el ojo — Señalo mi ojo que estaba morado

— Me pelee con un tipo en una discoteca

— Era de esperarse — Hubo un silencio por unos segundos — Pero a eso no venia a hablar contigo

— ¿Entonces? — Lo mire sin entender

— Mi socio Roberto Guerra y yo hemos decidido que para hacer crecer nuestra sociedad haremos que nuestro hijos se casen

— Papá no crees que Diana es muy chica para casarse — Dije y el solto una carcajada

— Tu te casaras — Mi cara cambio — Con la hija de Roberto Guerra, Marcelina

— Espera ¿Dijiste Marcelina? — Pregunte con una media sonrisa y él asintió

— Si ¿Acaso la conoces?

— No para nada — Mentí — Solo que he oidi hablar de ella y aparte que he visto un par de fotos de ella es muy linda y sexi

— Bueno como sea, lo unico que te digo es que mañana iremos a su casa a almorzar para que la conozcas ¿Que te parece?

— Me parece perfecto — Dije con una sonrisa

Al fin esta era mi oportunidad y no la desperdiciare por nada en el mundo.

Continuara...