Capítulo XV: Soy obligada a jugar con un psicópata.

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Capítulo XV: Soy obligada a jugar con un psicópata.

Supongo que sabes quién soy.

Sé que me odias porque he dicho muchas cosas últimamente, he confesado demasiados pecados. Pero esto no se trata de mi singular forma de actuar o ¿qué demonios paso con Lena Luthor? (incluso no puedo pensar en ella sin sentirme deprimida). Esto se trata de esa parte humana de mí, mi único ápice de humanidad. Recuerdo bien mis sueños, ella me había llevado a ese estúpido lugar. Incluso cuando estaba en el elevador que subía con rapidez, supe que era ella.

Cuando crucé el pasillo en busca de Lena Luthor, no pude evitar sentir nostalgia ante el escritorio de Jess que estaba vacío. Ni siquiera toqué cuando empuje la puerta de cristal para mirar el cielo nocturno de National City configurado en la ventana. Sé que estas esperando un comentario gracioso de mí, pero estaba ahí, manteniendo el aliento. Todo estaba exactamente en el mismo lugar, desde el sofá con los cojines rojizos, hasta el escritorio blanco. Pero estaba más concentrada en las luces de los edificios cercanos, en el aire del termostato que estaba justo a la medida correcta.

La oficina estaba vacía.

Y yo estaba muriendo lentamente.

Lo supe en el momento en que llegué a este piso. Conté el número de carpetas que estaba colocadas en el escritorio. Acaricie la superficie de madera y le di un par de giros la silla ejecutiva. Sabía que esto no era un accidente, estaba un pie de la tumba. Me preguntó si aún estará esa estúpida botella de whisky escoces en aquella gaveta. Comencé a recorrer la oficina vacía. Incluso busqué entre los cajones, donde ella ponía las bebidas para encontrarme con una colección de vinilos desde The Beatles hasta Bon Jovi. Busqué revisando si estaban los vinilos de Etta James, pero supuse que ese vinilo en particular debía estar en donde guardaba el toca discos de Lionel. Así que supongamos que estaba particularmente sola, con una visión de la ciudad que me gustaba admirar. Pensé que me embriagaría aquí, así que decidí servirme una copa de whisky. Tuve que tomarlo de los compartimientos del escritorio y buscar un par de vasos y hielo. Serví dos tragos, uno para mí y otro para mi fantasma personal.

—Sabes particularmente sé que me estas castigando—hablé sin reclamo, sosteniendo con mis dedos su copa y la mía. Me balanceaba algo mareada por el alcohol, porque todo estaba sobre mí, dándome vueltas—, pero sé que estás ahí, te siento aquí—dije señalando mi corazón—porque...yo....Lena—me deje caer contra el sofá.

Calé el aire con temblor.

Bebí un sorbo de mi vaso de whisky, deje el de Lena justo sobre la mesa de cristal. ¿Por qué esta oficina exactamente?, porque tienes que darme estos recuerdos tormentosos, sé que le encantaba hacerme sentir miserable. Las cicatrices en mi cuerpo duelen, me arden las muñecas y sé que es por ella.

—Sé que estás ahí y si no estás...no me abandones ahora—reprimí mis ganas de echarme a llorar, porque era más fuerte. Sabía que Lena Luthor sería mi kryptonita, que me haría sentir tan débil como una humana—, ¿Por qué no vamos a otro lugar?—hablé como si ella estuviera justo a mi lado.

Pude imaginármela, incluso su aroma a perfume caro. Pensé que me abrazaba, que su mentón estaba acomodado en mi hombro. Sus ojos verdes perdidos en nuestras penas, pensé en todas esas noches fría y mojadas. Pensé en el sentimiento de soledad que me golpeaba. Estaba en medio de la paranoia, buscando donde caer muerta noche tras noche. No sabía quién era mi enemigo en esa época, solo recuerdo los moteles baratos y los celulares desechables. Solo recuerdo las notas que dejaban a la mitad de la nada.

—Aun llevo flores para ti—confesé de la nada—, se exactamente tus flores favoritas, aun honró a mis muertos por ti—deje que las lágrimas desorbitaran mis ojos. Pensé en una triste melodía de piano, pensé en las historias que había escuchado antes.

Secrets & Wars (Supercorp)Where stories live. Discover now