-Sí, eso deberías hacer- Exclamó lanzándolo al suelo.

- Eso es, podemos pedir un rescate por él- Exclamó "Supernervioso" casi sonriendo.

- Y también exigir un helicóptero para escapar- A "Meñique-Cabo" le gustaba mucho hablar.

Y mientras ellos estaban orquestando su "Malévolo plan", un curioso zumbido, que atrajo la atención de todos, comenzó a escucharse.

Superman se acercaba.

Ahora todos actuaban exactamente igual que "Supernervioso".

Superman hizo su entrada triunfal con su capa al viento, miradas de esperanza y Bruce rodando los ojos.

Superman se colocó en el centro del lugar comenzando a recibir disparos como solo él sabía hacerlo.

Saben que eso los pone en más peligro a ustedes que a mí- Exclamó con autoridad cruzándose de brazos y sonriendo suavemente.

La policía entró y el caos comenzó, entre los ladrones disparando a donde se les ocurría y Superman deteniendo cada una de las balas, los policías tratando de sacar a los rehenes, protegiéndolos.

Y entonces "Hoyuelos" lo tomó del brazo, amenazándolo con el arma.

Tú eres mi boleto de salida- Y aunque Batman podía salir de aquel agarre fácilmente... Bruce no; por lo que se dejó hacer.

Y en medio del caos, terminó siendo llevado hasta una de las partes más altas del edificio donde se encontraba el banco.

"Hoyuelos" estaba ansioso y muy asustado (Bruce era perfectamente consciente de ello sin necesidad de mirarlo a la cara) pues el hecho de que tratara de hacerse el malo empujándolo con más fuerza cada cierto tiempo o presionando rudamente el arma contra su espalda no hacía que Bruce dejara de pensar que esta no era la vida para la que "Hoyuelos" nació.

¡Camina, maldita sea! O es que ni eso requiere hacer un multimillonario-

No me mate, por favor, haré lo que me pida- Dejó que se escuchara, tratando de sonar lo más patético posible.

Finalmente llegaron a lo que parecía su destino, una pequeña oficina con un ventanal demasiado grande.

"Hoyuelos" colocó como pudo el escritorio contra la puerta (Como si eso pudiera detener a Superman).

Para después disparar unas cuantas veces al ventanal.

Bruce se encargó de que Brucie diera la mejor actuación de su vida hincándose en el suelo y tapándose los oídos.

- ¡No, por favor! - Gritó.

- ¡Cállate! - Gritó "Hoyuelos" en respuesta, acercándose hasta él. -Cállate- Dijo entre dientes apuntándole a la cabeza con la pistola, luciendo justo como "jefe ladrón" ... probablemente ellos habían pasado mucho tiempo juntos.

"Hoyuelos" lo dejó en donde estaba y pateó el maltrecho ventanal para tirarlo por completo.

Así que esa era su idea de una salida.

Una vez la nueva puerta estaba hecha, se dirigió hasta él, obligándolo a levantarse.

¿Qué...? ¿Qué está haciendo? – "Hoyuelos" lo obligó a sacar la cabeza, sintiendo la brisa fresca de mediados de otoño y apreciando lo lejos que estaba el suelo.

Batman jamás estaría asustado; Bruce por otra parte DEBÍA estar asustado.

-Nos vamos a matar si salimos por aquí-

-Igualmente ya estoy muerto- Y "Hoyuelos", reafirmando la teoría de Bruce de que no estaba hecho para la vida delictiva, mostró una expresión devastada. – No puedo regresar a la cárcel... lo intenté, intenté tener un trabajo estable pero esta ciudad nunca perdona... ¡Y si mi vida se acabó, la tuya también! - Y sin más Bruce fue empujado a través del gran ventanal.

Cariño, por favor, sé realWhere stories live. Discover now