Y lo beso.



Eunwoo se separó de él - nos vemos después - y se fue sonriendo, dejándolo atónito ya que no se creía lo que estaba pasando.


- ¿que me acaba de pasar? - se preguntaba kook - ¿que fue eso? ¡¿Un beso tras otro?!..se preguntaba así mismo sorprendido.







Como yo, Jeon Jungkook, no entiende esta locura que esta pasando - pensó mientras buscaba en su mente como empezó todo - quizás deba tomarme un momento para poder explicar esta serie de eventos que llevaron a ese momento.


- Jungkook.. simplón, odioso y feo - se burlaban de él sus compañeros de su antigua escuela.



Yo era un chico muy callado, feo, usaba lentes y era desaliñado por eso dejaba que se burlaran de mi ya que me sentía tan simple e insignificante...que pensaba que estaba bien que hicieran eso conmigo, a veces me hacían bromas muy pesadas solo para burlarse de mi, como aquella vez que bajaba las escaleras con muchos documentos que el profesor me había pedido de favor llevarlos a la sala de profesores, pero no contaba con que cuando bajaba me pusieran el pie, tropezara y cayera de las escaleras quedando de rodillas y manos en el piso  tirando todo los papeles al suelo a causa de la caida, mientras escuchaba como todos alrededor se burlaban de mi,  estaba en el fondo y ya no quería eso para mi.



Así que decidí cambiar. Deje los lentes y empecé a usar lentes de contacto, cambie mi apariencia empecé a ejercitarme y también a usar un poco de maquillaje, después me transferí a una escuela con dormitorios compartidos. Y aquí estoy...más no contaba que conocería a un chico como él ..



Llegaba al dormitorio que me tocaba y cuando estaba afuera de la casa fui recibido por una pantufla en mi cabeza como pude la sostuve en mis manos y ahí lo vi... Un chico alto, de cabellos negros, piel canela, ojos grises, labios delgados y rosados que se veían condenadamente apetecibles, era un rostro esculpido por los mismos dioses, demasiado hermoso como para ser real o de este mundo, tenia una mirada muy profunda como si cuando te miraba viera tu ser desde el alma, ese chico irradiaba poder y dominio por donde lo vieras.



PRINCIPE BLANCO Y PRINCIPE NEGRO       Where stories live. Discover now