"Como te lo prometí" -Blasnior. [terminada]

Siempre una parte tuya llevará mi corazón

Después del día de ayer, ambos cayeron rendidos en la cama. Se abrazaron y durmieron juntos hasta que le despertador marco las 10:15 am. Blas despertó, Junior siempre quería dormir 5 minutos mas. El mayor se levanto y se cambio para poder recibir el desayuno.
10:40 tocan la puertas las chicas que atendían el lugar.
-Buenos días.- dijeron ambas al unísono.
- Buen día pasen.- les decía Blas frotándose los ojos, todavía un poco cansados.
Dejaron el desayuno armado sobre la mesa. El rizado les hizo un gesto de agradecimiento mientras cerraba la puerta.
Caminó directo a la habitación donde Junior seguía durmiendo.
- Mi amor, esta el desayuno, levantate.- le dijo este en voz bajita para no asustarlo
- Desayuno? Uuu voy. Ya voy eh no te comas nada, no empeces sin mi.- decía Junior acelerado. Siempre pensando en comida.
Blas río y se sentó a esperarlo.

Apenas terminaron, mientras levantaron las cosas empezaron a hablar de lo que iba a ser su sexto día.
- Entonces hoy que hacemos?- preguntó el menor.
- Se me ocurrió que podíamos ir al paseo de artesanos. Esta acá a unas cuadras.- le respondió el mayor posando sus manos en la mesa mientras lo miraba.
- Entonces me voy a duchar.-
Junior preparo su ropa para entrar a la ducha. Se descambió, regulo el agua y se metió. Entró de a poco para acostumbrarse a la temperatura y luego agarrar el shampoo a su izquierda. Estiro su mano para alcanzarlo cuando sintió un cuerpo rozándolo detrás de el.
- que haces acá?- río por lo bajo.
- Necesitaba bañarme también, puedo?.-
- Mm si, podes.- respondió divertido el mas alto.
Comenzaron cada uno por su parte. Blas no le despegaba los ojos de encima. Era lo mas hermoso que había visto, nunca creyó estar tan enamorado.
Mientras Junior distraído se enjabonaba, Blas comenzó a tocarle el abdomen hasta su entrepierna. El menor abrió la boca para largar un suspiro de placer.
-Creo que alguien tiene ganas de algo, otra vez.- dijo Junior dándose vuelta para atrapar sus labios.
No se contenían nunca. Lo hacían donde y como querían. Para ellos era una forma hermosa de expresar su amor, más cuando estaban tranquilos y solos.

Terminaron de ducharse luego de varios minutos ya que Blas quiso entretenerse, se cambiaron y partieron al paseo.
- ¿Vamos allá? O a ese? .- decía el
menor arrastrando al rizado de un lado para el otro.- Ay no para acá hay libros frenemos.-
Blas reía por lo inquieto e infantil que era a veces. Se divertía con todo.
-. Eu mira hay cosas re lindas para llevarles al tío y a mis hermanos. Y a Simona, porque nos mata... y bueno a Lula al final de todo terminó siendo mi cuñada. Y a los chicos también.- decía sin cortar su respiración. - Aj son muchas person...- dijo mirando para los costados dándose cuenta de que hablaba solo.
-Blas?.- gritó el menor mirando para todos lados
-Bla....- iba a volver a llamarlo cuando vio que salió de una tienda chiquita.
- Yendo de mi casa al bar me pierdo y me dejas solo en medio de Brasil?.- dijo haciendo puchero.
Blas río ante el comentario. -perdón, estaba comprando algo.-
A la par de su habla, sacó de su mochila un sobre chiquito color rojo, entregándoselo a Junior.
- ¿Y eso?
- Abrilo, fijate.- dijo el mayor impaciente.
Junior rompió con cuidado el sobre y saco dos pulseras rojas. Lo miro al mayor con unos ojos irradiados de amor.
- Crei que teníamos que renovarlas. Son del mismo color y parec...- Junior lo calló de un beso.
- Te amo con mi vida y mas.-
- Yo a vos pendejo. Con esto voy a llevar siempre una parte tuya en mi, vaya a donde vaya.-