—Estoy bastante seguro de que seré capaz de controlarme el tiempo suficiente para decirte a dónde voy—, dice Harry, sonriendo.

—Apesar de saber qué—, Harry añade arrastrando las palabras. —Seguro vas a estar en allí mirando.

Louis se sonroja de nuevo, pero se ríe.
—Cállate.

Harry saca su teléfono y se lo entrega.
—Ten.

Louis marca su propio número en el teléfono y se llama a sí mismo para obtener el número de Harry.

Vuelve al menú del teléfono y está a punto de bloquear la pantalla pero el icono de mensaje está ahí, mirándolo, tentándole.

Hace clic en él.

Sólo hay un mensaje, enviado de Harry a su amiga Lonnie.

Todos los demás mensajes, ya sean enviados o recibidos, han sido eliminados.

El mensaje se envió hace menos de una hora y decía:
No sé, pero estoy jodido si no tengo cuidado.

Podría ser cualquier cosa, y no hay razón para tratar de averiguar, aunque no puede dejar de preguntarse cuál es la situación que tiene a Harry tan preocupado.

—¿Qué estás haciendo?—, Harry le pregunta con algo de curiosidad.

—Leyendo tus mensajes—, murmura.

—¿Algo interesante?

—No—, dice Louis, cerrando el cuadro de mensajes. —Eres aburrido a morir.

Abre la cámara y posa con el brazo extendido delante de su cara, Harry lo mira de lado mirando.

—¿Y ahora que estás haciendo?

Deja sobre su regazo el teléfono y toma el suyo, abre la cámara y la apunta a Harry.

—Sonríe.

Harry le muestra el dedo medio. Louis captura la foto de todos modos.

—Qué lindo—, dice asignando la foto a la información de contacto. —Habla por sí misma.

En el momento de su llegada a Londres, Louis y Harry mantienen una profunda charla acerca del pasado de Harry.

Él le cuenta a Louis de su hermana.

Una chica brillante y burbujeante que obviamente él extraña, y las cosas que solían hacer juntos cuando eran niños, metiéndose en problemas con su padre, Harry a menudo tomando toda la culpa.

Él le cuenta de sus días en el muelle con sus amigos, y de vagar por las calles de Holmes Chapel en busca de problemas, siendo atrapado por los guardias al menos una vez cada fin de semana porque con el robar y el vandalismo era cómo se ganaba el respeto en aquel entonces.

Louis le pregunta por su madre, la escuela, y qué tipo de música creció escuchando.

Y no es hasta que llegan a King Cross que Louis recuerda la razón de ir a Londres, que se da cuenta de que no le preguntó a Harry una sola cosa sobre Braiden.

La única persona que debería haber provocado su curiosidad.

Harry creció con Braiden; él sabe cosas de Braiden.

Esta es una oportunidad pérdida para conocer más de él, pero no se siente tan mal por ello como debería.

Dejan el coche estacionado, van dentro y compran sus entradas.

El tren se detiene casi inmediatamente y lo abordan, está lleno, caliente y horrible dentro de éste.

Louis está presionado contra Harry por delante y contra un hombre viejo, sudoroso y maloliente a su espalda, se empuja hacia delante para tratar de escapar del mal olor y sudor, solamente que no hay ningún lugar a donde moverse.

Godfather [Terminada].Where stories live. Discover now