- Señorita De  Santis - voltea su vista hacia mi, sus cabellos son cobrizos, sus ojos tienen un verde en particular y una barba empieza a asomarse por su mentón-. Tome asiento - me indica la silla de enfrente, obedezco a su petición y me siento en ella.

- Le agradecería que no me llamase por el apellido de mi padre - el escuchar el apellido de Lorenzo no me enorgullece, no me llena de alegría, al contrario me produce irritación el escucharlo.

- De acuerdo señorita Williams, he estado viendo su currículo y me ha sorprendido la experiencia que tiene con el manejo de los clientes internacionales - Devan abre poco a poco mi currículo que descansa en su escritorio y comienza a leer cada una de las cosas que resaltan en el-. Creo que se adaptará perfecto a este trabajo, es un poco más pesado que en Venecia, pero estoy seguro que sabrá manejarlo.

- Quiero aclarar que el señor Capone me ha puesto a prueba.

- Ya lo he comentado con él. Le daré algunas indicaciones básicas, acerca de los empleados, clientes y documentos que manejará de ahora en adelante.

- Vale.

- Tendré que salir a una reunión  con algunos clientes internacionales, se ha realizado en un restaurante de la ciudad y me temo que voy un poco retardado.

- Oh claro no se preocupe por ello.

- Tú oficina quedará al lado de la mía, si no puedes manejar alguna de las funciones o te sientes confundida, Loren te ayudará. Ella es mi secretaria.

- De acuerdo.

Devan se levanta del escritorio y toma su portafolio, se acomoda un poco la corbata y me invita a que lo acompañe hasta la salida. Lo hago y por el camino me da una breve explicación del manejo en las empresas. Me muestra mi nueva oficina la cual es el doble  de grande de la que tengo en Venecia.

- Harás un buen trabajo Alessandra - me da una ligera sonrisa y desaparece en el elevador.

Retomo mi actitud, en que hacer para distraer mis pensamientos, mis nervios y mi ansiedad. Así que intento acomodar y organizar cada una de las cosas que están regadas por la oficina, o que en parte yo fui la culpable de tirar.

- Mierda - mascullo cuando intento tomar un bolígrafo que se ha caído debajo de mi silla.

- ¿Necesitas ayuda? - una voz femenina se hace presente, me levanto del suelo y me detengo a mirarla, tiene el cabello castaño oscuro, los ojos del mismo color y su piel es morena-. Soy Loren, Devan me ha dicho que te ayude si te ve en aprietos.

- Gracias, estoy hecha un lío con todo esto - frunzo el ceño y señalo las cosas regadas por todo mi escritorio.

- Suele pasarle a todos,descuida - Loren me ayuda a organizar cada una de las cosas, y me extiende la contraseña del Wi Fii-.  La lista de clientes esta en este archivo -. Despliega la carpeta en la laptop y miles de nombres en desorden aparecen allí-. Son los de este mes, aún no están todos, tengo algunos en mi agenda.

- Vaya..

-  Devan es algo exigente, pero es un buen jefe, trabaja de manera ordenada y no habrá ningún problema.

- De acuerdo - sonrío y comienzo a teclear cada una de los nombres en esa carpeta.

No dejo de mirar mi móvil, no dejo de torturarme con la idea de llamarlo y pedirle una explicación de su parte.

Llámalo y aclara las cosas - mi subconsiente vuelve a restarme esta vez más insistido, trato de evadir el pensamiento pero no puedo apartarlo de mí, termino marcando su número.

Deseo ItalianoWhere stories live. Discover now