Tal vez esta sea tu oportunidad Alessandra. Déjalo todo atrás, todo..

Mientras organizo mis ideas y mis pensamientos, veo la figura de una mujer atravesar el elevador, una mujer que conozco, Claudia Ferrara. La maldita Claudia. Esta allí.

Su vista se cruza con la mía, y viene directo hasta mi oficina.

- No esta abierta para ti – le digo antes de que atraviese si quiera la puerta.

- Te lo dije – escupe furiosa-. Te dije que Giorgio no mantenía a ninguna mujer a su lado.

- ¡Lárgate de mi trabajo!

- Oh..que pena, tengo una junta con el director. Sabes querida Alessandra.. no eres lo suficiente valiente para luchar y arriesgarte con él. Lo que te convierte en una débil.

- Entonces hazlo tú, se ve que lo conoces muy bien.

- ¿Qué crees que he estado haciendo los dos últimos días en los que he estado acá? – muerde su labio inferior-. Ustedes ya no tienen nada, oh espera... nunca lo han tendido, siempre estarás condenada a ser una más, como las demás, una simple amante.

Le arrojo una cachetada y esta se queja con una mueca de dolor.

- No quiero escucharte, vete de aquí.

- Niña rica – susurra.

Claudia sale de allí y me deja aún más rota, es posible que tenga razón, quizás Giorgio se haya acostado con ella, ¿porque no pudo haberlo hecho?, después de todo, siempre ha sido ese hombre, siempre ha mantenido a mujeres a su lado. ¿Porque no hacerlo ahora también? Y es posible que si sea una débil que no pueda arriesgarme con él, una cobarde que se alejada de él cuando resulta mas difícil para él mantenerme a su lado.

Salgo de la empresa más temprano de lo habitual y cuando estoy a punto de cruzar la esquina con mi auto, el suyo se atraviesa, se baja de allí y luce furioso, luce enojado. Lo veo bajarse de allí, se acerca hasta donde esta y fija su vista en mí.

- Que dem...?

- Tú te vienes conmigo – espeta furioso.

- ¡Suéltame! - lo hago hacia un lado pero no consigo ni siquiera moverlo, me toma de una de sus brazos y me obliga a subir a su auto-. ¡¿Que mierdas te sucede?!

- ¿De verdad Alessandra? ¿Vas a dejar que esto suceda? ¿Vas a dejar que Lorenzo vuelva meter sus manos entre los dos? ¡¿Vas a dejar que de nuevo te lastime?!

- ¡Déjame bajar del auto!

- ¡No! Tu yo hablaremos te diré toda la verdad de mí, de él y después decidirás si te vas.

- No creo que me necesites, Claudia se ve que está bien contigo.

- ¿Que? - enarca una ceja.

- Claudia Ferrara, o ¿me negaras que no han pasado la jodida noche juntos?

- No tenía idea de que Claudia estuviera aquí

- Por supuesto....

- ¿Cuándo vas a creer en lo que te digo? No estaba en Venecia, estaba en Bali, hoy he llegado de allí.

- ¿En Bali?

- Estaba visitando a un viejo amigo, pero supongo que no sirve de nada el decírtelo.

No sé qué pensar ni siquiera se porque he aceptado hablar con él, aunque tal vez mi corazón tenga la respuesta, lo he hecho porque lo amo.

Su auto conduce hasta un sitio a las afueras de Venecia. Se baja y lo hago al mismo tiempo que él.

Deseo ItalianoWhere stories live. Discover now