No eres el típico idiota.

Capítulo 8: Descansa, princesa.

No podía creerlo, se que dije que no quería saber nada de chicos, pero James. Él es perfecto, sus preciosos ojos verdes en los cuales me pierdo al mirarlo, su sonrisa que me enamora, la manera en que se comporta conmigo, me encanta, pero no se sí debo decirlo.

Estuve pensando unos segundos sin hablar, hasta que en un momento, supe que si no era ahora, no sería nunca.

-También yo James, también estoy enamorada de ti, y se que dije que no quería saber sobre chicos, y se que dije que sólo seríamos amigos, y se que quizá no está bien, pero no puedo evitarlo. ¡También te amo James McCann!

-Wow, Emily. Siento si estoy un poco nervioso, pero el caso es que.. Creí que tu reacción sería totalmente distinta, creí que no querrías hablarme más y.. Wow, Emily, te amo.

-También yo, idiota.

La cena transcurrió normal, aunque claro, fue la cena más preciosa de mi vida, estaba tan emocionada, él me hace tan feliz, pero tengo miedo, mucho miedo.

Volvimos al hotel, avise a James que iría a preguntar sobre las direcciones en que buscaríamos el día siguiente.
Al llegar a la habitación había un ramo de rosas sobre la cama, tenía una nota: "Voltea, mira detrás de ti"

Al voltear, James rodeo con sus brazos mi cintura acercándome a él, sólo sonreí, por lo cual James me acerco cada vez más, hasta que nos besamos. Fue un beso largo, en el cual lo sentí todo. Nos separamos lentamente..

-Emily Jones, quiero pasar el resto de mi vida a tu lado. Y se que voy muy rápido, pero es que me encantas.

-James McCann, eres el chico más adorable que he conocido en mi vida, sin duda podría pasar el resto de mi vida a tu lado.

Luego de ese hermoso momento, ese hermoso día, nos metimos dentro de la cama.

-Buenas noches, James.

-Buenas noches, Emily.

-Descansa, princesa.

Oh si, exactamente como noche anterior, sólo que esta vez no lo susurró. Sonreí, volteé; en cuanto lo hice James me abrazó y me acercó a él. Volví a voltear, él me besó, puse mi cabeza sobre su pecho y me dormí.