Desconcidos (NOMIN/JAENO)

SR15B

-Pasado de Johnny-

-Johnny, aquí están las armas, ¿Enserio es necesario matar a ese pobre hombre? -Jaehyung dejo la gran mochila sobre la mesa, la cual era iluminada únicamente por la  lampara de la habitación.

-Si, ese hombre mató a mi padre y no voy a descansar hasta hacerlo sufrir el doble que me hizo sufrir a mí... -hablé serio desde mi asiento- ¿Donde está Ten? 

-Esta fumando afuera junto a Yuta, todos esperan tus ordenes. -Respondió Yuta quien se encontraba recostado sobre el muro con sus característicos dados en mano. Tomé mi Desert Eagle entre mis manos, la recargué y apunté hacia la cabeza de Yuta, este me miraba sin expresión alguna.

-¿Sabes? Con solo jalar el gatillo podría volarte los sesos y no tener ningún remordimiento por ello. -un sonido sordo retumbó por toda la habitación y un peso sobre mi abdomen se hizo presente.

-No si jalo yo primero -Yuta tenia su arma sobre mi abdomen, reí quitando mi arma de su cabeza.

-Nunca me fallas. -este sonrió de lado- Jaehyung, es hora, llama a los demás. 

Nos montamos en la furgoneta y nos pusimos en camino a la casa de aquél hombre, más conocido como Na Eunhyuk, un hombre casado padre de un chico de apenas catorce años de edad. 

Al llegar a su hogar, nos bajamos de la furgoneta y rodeamos la casa, habían varias luces encendidas. Me asomé por una de las ventanas y pude ver a un crío sentado en lo que la parecer era la mesa del comedor, se encontraba sumergido en su libro de colorear. Un hombre alto entró a la habitación, aquella persona a la que tanto odiaba, observé detenidamente la escena y parecía que el hombre iba a salir, ya que se estaba despidiendo de su hijo con una sonrisa... vamos, que no le iba a durar mucho. 

-Ten, dile a los demás que se devuelvan a la furgoneta, el hombre va a salir. -Este asintió y comenzó hacerle señas a los demás, me quedé viendo al crío que se encontraba sentado coloreando, me recordó a mi cuando era joven; lastima que ahora era yo el monstruo que le iba a quitar a su padre.

Caminé hasta la furgoneta y me monté esperando a que el hombre arrancara su auto, no sin antes despedirse de su esposa, al arrancarlo nosotros repetimos la acción y comenzamos a seguirlo durante unas calles, hasta llegar a un basurero abandonado. 

-Esperen, -habló Yuta- yo conozco este lugar, un viejo amigo vive aquí.

-De acuerdo bajemos. -Hansol iba a abrir la puerta pero Ten lo detuvo. Dos chicos altos se acercaron al auto el hombre al cual perseguíamos, ambos tenían rasgos extranjeros, estos le estaban entregando lo que al parecer era un sobre con bastante cantidad de dinero.

-¿Sicheng? -Yuta desde su lugar sonaba demasiado sorprendido.

-Espera, ¿Ese no es jefe de la pandilla sur? -Taeyoung preguntó desde su lugar sorprendido, Yuta asintió.

-¿Quién es el chico de al lado? Parece ser menor de edad.

-Es su hermano Lucas, no lo son de sangre, pero Sicheng lo trata como uno. -explicó Yuta  y todos asentimos.

-Será mejor no atacarlo aquí, no queremos que se arme una batalla callejera. -recomendó Ten.

Después de unos minutos volvimos a estar en la carretera siguiendo el automóvil, parando de nuevo en una calle aun más desolada que la anterior, el auto se parqueo a la orilla de la carretera, nosotros repetimos la acción y esperamos a que bajara del auto, pero nada sucedió. El viejo sabía que lo estábamos persiguiendo. 

-¿Qué hacemos? -Ten me volvió a ver esperando por una respuesta razonable. 

Agarré mi pistola y me baje del auto  comencé a caminar a paso lento hasta su auto, el hombre se encontraba con la foto de su familia en mano y su pistola en el asiento del copiloto. Puse la mia sobre su cabeza y este soltó una risa de indignación dejando la foto de lado junto con su pistola.