CRIMINAL [Stanley Y Tu]

22. Continuar

Antes de ocultar mi vista con unos lentes de sol registre el lugar, unos cuanto policías estadounidenses fue lo que note. Lleve una mano a mi ahora cabello rojizo notando que dejaba un poco de pintura en mis dedos.

—Pasaporte —dijo un oficial a uno que estaba cerca de mi.

Acelere el paso recordando «Nadie debe tomar tu pasaporte o estamos perdidos».

Entre rápido a una tienda cerrando la puerta detrás de mí y mirando a la cajera algo extrañada. Garraspe un poco y module mi voz para que pareciera más grave, tome la lista y se la entregué mirando que volteaba a la hoja y luego a mi.

—Son demasiados calmantes.

—Son suficientes si quieres calmar una vaca —bacile tomando algunas bolsas de aperitivos de los estantes— además necesito una jeringa del 3...

—¿Que planea hacer con esas cosas? —pregunto la chica interesada.

—Noquear a una vaca ¿No es obvio?

—Ya.. ¿Puedo ver su credencial?

—Parezco menor de dieciocho

—No..

—Entonces no es necesario, señorita —sonrei tomando las compras dejándole un billete— conserva el cambio.

Salí a paso rápido cruzando por un callejón encontrando de frente a Cipher quien se mostraba tenso y se mostraba que su brazo temblaba como un posible TIC nervioso.

De inmediato bajé la mirada y pase a un lado suyo percibiendo a olor a alcohol demasiado potente.

«Este apenas se le va la esposa y se embriaga» pensé negando internamente para dar la vuelta por la esquina y perderle de vista.

Seguí caminando hasta entrar a otras tiendas con cosas para nosotros ya que según planes de Stan estaríamos una semana.

(...)

—Llegue ¿Todo está en.... Orden? —mire hacia frente cerrando la puerta detrás de mí y observando a Stan quien tenía puesta una mascara de halloween y rápido me lanzo una sábana al rostro— ¿A qué estás jugando?

—Desperto y quiero hacerle preguntas —dijo con la voz más rasposa de lo normal— entra al baño hay dejé otra.

Yo solo caminé hacia el lugar y tome una que era de una calavera algo oscura.

—Estas no son para niños —lamente en voz baja poniéndomela y dejando mi cabello rojizo suelto para que pudiera verlo.

—Lo repetiré una vez más solamente —dijo Stan complemente cansado dando vueltas por la diminuta habitación— ¿Tiene algo en especial que le haga tener todo bajo su control? Además de que su padre es adinerado, claro —se sentó en la cama quedando frente a la mujer quien estaba algo asustada en el sofá.

Stan undio sus dedos índices y pulgares en los costados de su cabeza meditando todo, el quería saber algo que tal vez ni ella lo sabría.

Me percate que ella tenía el mismo TIC nervioso que había observado detenidamente hace un momento con Bill, si quería respuestas tenía que calmarla de alguna forma. 

—Hey dejame intentar —sobe su espalda mientras intercambiabamos de lugares escuchando un suspiro pesado de su parte.

—¿¡Que quieren de mi!? —grito la mujer algo asustada

—No pienso hacerte daño, si cooperas —sonrei tomando un pequeño cuchillo de lanzamiento que siempre llevaba conmigo.

Solo se limitó a mirarme algo enojada pero conprenciva por la condición.