Fue sigilosa al caminar, dando pasos cortos y sin ser demasiado brusca, apoyándose en las paredes siempre. Aspiró aire por la boca, irguiéndose porque el dolor era ya insoportable y quiso llorar, desesperada.
No sabía qué hacer, todo era nublado y opaco a su alrededor.
"¿Riko?" la voz de su esposo llegó a ella y no tuvo la suficiente fuerza para elevar la cabeza, Kenji llegó a su lado enseguida, preocupado. "¿Qué pasó?
Ella se sujetó a sus hombros cuando él la abrazó y apretó los labios, sin poder decir demasiado.
"Al hospital..." murmuró. "Llévame al hospital."
Ya ahí, una doctora llegó con los resultados y tanto Riko como Kenji se quedaron mudos al escucharla.
"¿De qué habla?" fue débil la voz de Kenji, que miraba asustado a su esposa parado detrás de la silla donde ella estaba sentada. "E-ella estaba bien... Debe estar equivocada, Riko no está enferma al corazón."
Riko se encogió, llevando una mano a la de su esposo y conectó su mirada con la de él, sonriendo bajo. Kenji acarició su mejilla, temblando.
"¿Amor?" susurró y ella quiso llorar.
"Yo lo sabía." Bajó la cabeza. "Yo...lo sabía."
"¿De-desde cuándo?"
Riko apretó sus parpados, apenas respirando adecuadamente.
"Hace seis meses. Lo oculté para no preocuparte, sabía cómo te pondrías, además Tobio- nuestro hijo nos necesita."
Kenji sacudió la cabeza, frunciendo el ceño.
"Tobio puede esperar, tú eres la que necesita atención. Sólo debemos buscar un trasplante compatible, n-no debe ser tan...difícil." Riko suspiró, mirando a la doctora.
"Yo ya tomé una decisión," apenas dijo, temiendo a la reacción de su esposo y lo mal que podría hacerle. "si mi corazón está fallando, que falle, pero no me pondré una lista. Hay niños y muchas más personas que-"
"No, por favor, no digas eso." dejó caer una lágrima. "Tobio y yo te necesitamos."
"Si yo muero, Tobio te tendrá a ti ¿sí?"
Kenji dio un paso atrás, escapando del contacto de su esposa y llevó ambas manos a su cabello, negando repetidamente.
"Amor." lo llamó Riko, su voz temblaba y al pararse, sintió que el dolor en su pecho se intensificaba y se apoyó en el respaldo de la silla, la doctora la ayudó a sostenerse. "Kenji, por favor."
"Es egoísta." dijo dolido. "Estás dejándonos atrás, estás...rindiéndote."
"No, no es así."
ESTÁS LEYENDO
No me dejes | Haikyū!! | editando
FanfictionUna barrera que has creado desde pequeño no es fácil de derribar, guardando todo para ti mismo sin dejar que nadie vea lo frágil que estás. Kageyama Tobio es, sin duda, el más joven empresario de todo Japón y otras ciudades. Con tan solo veinte años...