Ladrón de besos

Capítulo XI

 Perséfone

—¡Calor de mierda!- se quejó Shannon apartando su cabello para dejar al descubierto su cuello

Elizabeth y yo reímos pero la verdad era que el gimnasio estaba bastante caliente logrando hacernos sudar.

Al término de las clases decidimos quedarnos para comenzar la decoración del gimnasio ya que hoy no teníamos entrenamiento de animadoras por lo que podíamos iniciar temprano.

—Termine de colgar la serie de luces.- aviso Erick bajando de la escalera con ayuda de Eros

—También terminamos con nuestras series.- anuncio Samuel señalando a Louis

—Nosotros ya colocamos los anuncios de no pasar en las entradas.- dijo Damián mirando hacia Abraham

—¿Podemos ir por un helado?- preguntó Abraham—, jamás corrí peligro por ser un bombón como ahora que hace tanto calor.

Me reí por la estupidez que acababa de decir el rubio, pero si me apetecía un helado.

—¿Quién se apunta?- cuestiono y las chicas al igual que yo no tardaron en levantar la mano

—En mi coche caben cuatro.- dijo Samuel tomando su mochila

—Hoy tenemos las motos, solo podemos llevar a uno.- hablo Eros mirando a Erick

—Iré con Ares.- dijo Janet pegándose a mi hermano

—Era obvio, querida.- Shannon le sonrió falsamente a Janet

—Shannon.- la reprendió Ares mirándola serio

—No te atrevas a usar ese tono conmigo, Salt.- la rubia miro ceñuda a mi hermano

—Nosotros iremos contigo.- Abraham miró a Samuel mientras ponía una mano en el hombro de su melliza

—Supongo que tú también.- Louis asintió ante la declaración de Samuel

—Pueden ir conmigo si gustan.- ofreció Damián mirando a la pelirroja y a Henry

—Gracias.- la pelirroja le sonrió a Damián

Tomamos nuestras mochilas y salimos del gimnasio, rumbo al estacionamiento.

—Conduce con cuidado.- pidió Damián cuando estuvimos al lado de mi moto en el estacionamiento

—Siempre lo hago.- le di un corto beso en los labios— También maneja con cuidado.- estaba por subirme a la moto cuando me detuvo

—Me llevaré esto para que puedas maniobrar mejor.- me quito la mochila del hombro

—Te veo allá.- sonreí colocándome el casco

Mis hermanos y yo esperamos a que todos estuvieran arriba de sus autos para arrancar, el centro comercial no quedaba lejos de la escuela por lo que sería un viaje corto.

Al estar a una cuadra de llegar, un coche se cambió sin ningún cuidado a mi carril por lo que tuve que maniobra para esquivarlo, mire por mi retrovisor al escuchar la bocina del auto de Damián.

Ares logró emparejarse conmigo, lo mire brevemente y asentí para que supiera que estaba bien, no era algo que no nos hubiera pasado antes.

Me quedé arriba de la moto al estacionar en el centro comercial al igual que mis hermanos para esperar que los demás llegarán.

—¿Estás bien?- pregunto Erick cuando Eros estacionó a mi lado

—Sí, no te preocupes.- respondí con una sonrisa

—Tienes buenos reflejos.- comentó Janet quitándose el casco

—Gracias.- me límite a decir

Bajé de la moto cuando noté que los demás ya se nos estaban acercando.