ESTOY EN HALO (EDITANDO)

Capítulo 16- A LA CARGA!

El pelican se dirigió a una estructura redonda la cual se abrió y nos permitió entrar a un enorme espacio después aterrizó en una plataforma con un par de covenants.

— hasta aquí puedo llegar— dijo la mujer que manejaba el pelican

— recibido, de aquí nosotros encontraremos como llegar a la sala de de control — hablo Cortana.

—  buena suerte —

Bajamos los tres, Seis y el jefe se apresuraron y empezaron a disparar a los covenants que ahí había, mientras yo desactivaba sus cañones fijos, después nos dirigimos a la única puerta que había, tenía forma romboide,  nos llevo a una sala rara con covenants y algo parecido a conductos, al final había otra puerta por la cual entramos y nos llevo a un puente con mas covenant, mas cañones fijos (los cuales volví a desactivar aprovechando que aun no nos veían) y estaba nevando es la primera vez que veo nevar, en México nunca a caído nieve, bueno si pero hace mucho tiempo, un fuerte frío me invadió, tenía protección para las armas pero no para el clima, empecé a temblar.

— hey Mica, creo que ya estas empezando a parecer un pitufo.— dijo Seis con burla.

— c-ca...ca— intente formular una palabra pero el frío me lo dificultad.

— también quieres ir al baño?—

— callate Seis!— completé.

— aquí vamos de nuevo.— dijo el jefe con cansancio para después suspirar.

— saca la chancla jefe.— comentó Cortana con burla.

— entendí la referencia, Cortana — le conté a Cortana que vengo de México, y aparentemente se puso a investigar de manera exhaustiva.

— por qué a mi?— el Spartan de armadura verde hablo con cierta irritación.

—aun así nos amas— comente algo divertida y sin dejar de temblar.

— oye Cortana. Por qué aquí esta nevando? Y en otras partes del anillo no?— preguntó Seis.

— tengo mis teorías, la primera sería que los sistemas medioambientales del anillo están estropeados. Y la segunda los diseñadores QUERÍAN que las instalaciones tuvieran un clima horrible.— la última teoría la dijo con cierta molestia.

— de qué te quejas? si tu no te éstas congelando.— pregunte para después estornudar.

— Salud. Las armaduras de los elites se adaptan al clima oye mica, crees poder robar y alterar una armadura de Elite para ti?, porqué sino te vas a volver cubitos de hielo—

— puede que si, pero no creo poder  disparar le a alguno, no puedo dejar de temblar—

— deja nos  lo a nosotros, tu quedate atrás — dijo el jefe.

— no es mala opción...—

—aquí equipo Zulú solicitando ayuda inmediata de las fuerzas del UNSC, Alguien me recibe? Cambio! — hablo una voz masculina y algo rasposa.

— creía que no quedaban fuerzas humanas en esta parte del anillo.— hablo Cortana.

—pues ya ves...Micaela no es la única que supera las expectativas. — dijo Seis.

— me doy cuenta, Cortana a equipo Zulú, los recibo.equipo zulú aquí Cortana, mantengan la posición...Vamos para haya —

— recibido, dense prisa.—

— vamos por ellos.—

El jefe y Seis saltaron y le dispararon a los covenants que se cruzaban en su camino, al haber desactivado los caños fijos les di una ventaja, al finalizar solo quedaba un elite zenolt de armadura blanca, seis lo líquido y yo altere su armadura para que fuese como la armadura Hayabuza y me la coloque, Seis tenía razón las armaduras de los Elites por lo visto se adaptan al clima, rápidamente entre en calor.

— te ves bien Mica. — dijo Seis levantando el pulgar.

— cómo te sientes?— preguntó el jefe.

— genial...— mi mochila se me cayo al momento de poner me la armadura por lo tanto la tuve que recoger la de nuevo — y lista para combatir —

— debo decir que me sorprende que haya podido alterar así la armadura.—

— si pudo calibrar un rifle de plasma para dispararle a Seis, también pudo alterar una armadura —

Cruzamos otra puerta y llegamos a otra sala como la anterior, mientras caminabamos yo mejore los escudos de mi armadura y también nos topamos con mas Covenants y los liquidamos, nos encontramos una rampa por la cual bajamos y llegamos a un elevador el jefe lo activo.

— debemos estar atentos, el covenant nos pondrá  todo tipo de trabas para detener nos.— dijo el jefe caminando con cuidado seguido por Seis.

— lo sabemos pero, somos la tercia de la suerte, podremos con esto, puedo sentir lo— dijo Seis.

— no nos llames así, odio ese nombre.— dijo irritado

— aunque le hacen honor al nombre — Llegamos a bajo.

— como sea, tenemos una misión que cumplir —

Entramos por una misión y salimos y nos abrimos paso a tiros por otra sala extraña pero diferente a las otras y con un enorme tubo del que salía humo, llegamos a otra puerta romboide y salimos a un terreno abierto nevado, con cañones fijos que al instante desactive, pude ver a unos soldados y dos ghost las desactive unos segundos, los cuales sirvieron para que Seis los derribara y un soldado subiera en cada una, para nuestra buena suerte había un warthog en perfectas condiciones, Seis se subió a la torreta y yo al asiento de copiloto, en el caminos nos topamos con wraith, lo deje inutilizado unos segundos haciendo que ambos elites bajaran y dos soldados subieran y lo manejaran, mas adelante nos topamos con un grupo de soldados y un Scorpion.

— mira eso.— dijo Seis embobado. — es bellísimo —

— yo manejo — gritaron al unísono y ambos se hecharon a correr hacia el tanque, yo me carcaje y los seguí, al final el jefe ganó y Seis tuvo que manejar la torreta.

Los soldados restantes y yo nos subimos en las patas del scorpion mientras los otros nos seguían, entramos a una cueva y apareció una ghost y yo la volví a inutilizar seis aprovechó y acribilló al elite, al salir vimos un par de ghost y un wraith esperándonos y bloqueando la entrada a un túnel.

— Mica — me grito Seis.

— qué?—

— no los desactives, deja que el jefe y yo los destrocemos.— a sentí.

El Scorpion disparo al wraith un par de veces mientras intentaba esquivar los ataques, al final lo hizo explotar y lo mismo con las ghosts y los cañones fijos, pusimos rumbo hacia el tunel al no tener ya obstáculos, aunque adentro había unos hunters pero los acabaron sin problemas, luego vimos una puerta la cual abrí desde el scorpion, mejoró cada vez mas. Al otro lado había un puente lleno de covenants.

— vaya, si que están empeñados en no dejar nos pasar.— grito Seis.

— cuándo te diste cuenta? — le pregunté irritada por su estúpido comentario.

—  el día que me enamore de tu tía.— me contesto.

—joder, por un segundo no podrían dejar de pelear?— dijo el jefe por radio

— no.— dijimos al unísono.

Una vez que cruzamos el puente vimos otra puerta y la abrí aunque un mareo me invadió, fue tan fuerte que me aferre al Scorpion.

— Micaela?.— lo último que escuche fue la voz de Seis preocupado. Después vi todo negro.