Capítulo 1- MI VIDA ES UNA MIERDA

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8 años después...

Han pasado muchos años desde la muerte de mi padre, desde ese acontecimiento, mi madre se ha mantenido fuerte, ella trabaja duro para sobrellevar nuestros gastos ella sola, trato de no darle problemas ya que entiendo la situación por la que pasa y mas porqué la guerra con el covenant cada vez es mas dura hace dos años que me enteré de que un primo se en listó en el ejército y murió un año atrás, no me gusta socializar pienso que mis compañeros son unos idiotas, soy la típica chica antisocial que buenas calificaciones, algo que me encanta hacer es dibujar en mis ratos libres a decir, soy bastante buena dibujando, el año pasado entre a un concurso y gane con un dibujo del un ángel y un demonio alrededor del mundo como cuidándolo o mas bien cuidando el equilibrio de este, todo iba bien hasta que llego Lizbeth y sus amigas y rompieron uno que estaba haciendo de una rosa negra yo las mire con enojo aunque en el fondo no me animo a encarar las. Lizbeth es una rubia de cabello largo rizado mas alta que yo, piel bronceada y ojos marrones y avellanos, sus amigas; Paula y Joselin, Paula es pelirroja, cabello corto lacio hasta el cuello copete en la frente cortado en pico, ojos negros pequeños y labios gruesos piel clara un par de centímetros mas bajita que Lizbeth, Joselin tiene el cabello largo hasta media espalda con puntas verdes, copete de largo delgada piel blanca y ojos verdes, son mas altas que yo, la mas bajita de ellas es Joselin y mide 1.65 yo mido 1.55, entienden por qué no las enfrentó?.

— hiciste nuestra tarea de historia, nerd?— rodé los ojos y las mire con el ceño fruncido.

— agh...! Si la hice — dije de mala gana y sacando unas carpetas de mi mochila negra.

— espero que este bien porque sino... Al escusado le gustara que lo limpie con tu rostro — hablo mientras me arrebataba las carpetas y de iban de ahí.

Odio esto pero, soy débil ya e intentado hablar con los maestros pero fue inútil, ellas lo negaron todo y no solucione nada, también he intentado decir se lo a mi madre pero por su trabajo de médico, casi nunca esta en casa y mas por esta guerra que parece eterna, aparte de que siempre llega cansada y a decir verdad no quiero interrumpirla, no tengo a nadie mas, mis tíos están en colonias lejanas, muertos o son militares en constantes misiones, estoy sola, me recargue en mi frío pupitre de madera, cubriendo mi rostro con mis brazos protegidos por el suéter azul de la escuela, en ese instante apareció nuestro maestro, Luis por al puerta, un señor de 60 años, gordo moreno, calvo con lentes, bigote canoso, ojos verdes pequeños, usando unos lentes, una camisa de cuadros pequeños, blancos con grises, unos pantalones azul claro, unas botas y en las manos cargaba un libro y un recopilador.

— buenos días, chicos—dijo mientras caminaba a su asiento.

— buenos días — canturrearon los demás.

— bien, harán un resumen sobre el tema de la revolución industrial mientras califico tareas, revisaré ortografía — dijo mientras sacaba su lista de alumnos.

Yo me puse nerviosa, el maestro Luis es muy observador, temo que se de cuenta de que las tareas de Lizbeth, Paula, Joselin y la mía tenían la misma ortografía. Dios, en qué se a convertido mi vida? Lleve mi tarea para que la revisará.

— Micaela, Lizbeth, Paula y Joselin — pude escuchar la voz severa del maestro Luis llamar me — se puede saber por qué tienen la misma letra sus tareas?, quiero ver mañana a sus padres, aquí. —

Lizbeth me miro horrible, sabía lo que iba a pasar me, así  que al terminar el días fui directo a mi casa donde estaba mi madre.

— se puede saber porque me hablaron de tu escuela?! — preguntó con irritación.

— no se — me fui a mi cuarto a dormir, voy en la tarde así que ya era de noche, no estaba de humor para reclamos.

Yo me fui a mi cuarto, de paredes verde agua, con un buró junto a mi cama color blanco y arriba una lampara de color azul, al lado mi cama y junto a esta unos cajones y enfrente una televisión blanca, habrí un cajón de mi buró ahí tengo dibujos de diferentes cosas; animales, plantas, frutas y una que otra arma que recuerdo que alguna vez vi que mi padre cargaba al ser comandante siempre iba armado. sumergi mi cara en la almohada y caigo en un profundo sueño, al día siguiente Baje a la cocina dónde vi a mi mamá desayunando tranquilamente, me miro con seriedad.

— mañana tienes clases? — me preguntó para después darle un sorbo a su taza blanca con café.

— no — me limite a contestar mientras tomaba un tazón azul con lineas verdes, aparentemente mañana iban a modificar la seguridad por si el covenant invadía la tierra y querían hablar con ciertos directivos de la UNSC para planear un plan de emergencia.

— fantástico!, tus primas las que viven en Puerto Vallarta quieren verte, te invitaron a dormir con ellas, Micaela mañana tengo que irme .— dijo mi madre con voz algo triste.

— a dónde? — le pregunté preocupada.

— debo ir a una colonia a prestar mis servicios como medico a los soldados de ahí — yo la miré sorprendida.

— mamá no vayas — le dije preocupada y asustada.

— no te preocupes, solo son rebeldes, no es el covenant, volveré el lunes por la mañana justo a tiempo para llevarte a clases — se acercó y me abrazó mientras acariciaba mi cabeza.

—  esta bien iré — dije un poco desanimada y para después suspirar.

— bien, les avisare — sonrió como si nada.

Después de todo, Yesenia y Jessica son muy amables y lindas, esperó y mamá me diga la verdad y el covenant no se encuentre a donde ella va, no quisiera perderla como a mi papá.

Me levanté me cambié y mi mamá me llevo a la escuela, no podía ocultar le que la citaron, vi a Lizbeth y ella a mi, no esta feliz, yo voltee a otro lado para disimular. fuimos a la oficina del director donde estaba el maestro Luis de historia y Lizbeth y su mamá una señora bajita rubia  tatuada del brazo izquierdo se parece a Lizbeth.

— señoras, las mande a llamar porque Micaela pasa las tareas — dijo el maestro con seriedad.

—Qué?!, Por qué?! — cuestionó mi madre con cierta confusión y enojo entremezclados Yo solo baje la vista avergonzada.

— es que Micaela lo hace para que le hagamos favores como pasarle el examen — dijo Lizbeth fingiendo inocencia

— eso no es... — intente defender me, mire a Lizbeth quien me amenazo con su puño yo trague saliva y me mejor me quede callada — si, lo es — baje la mirada

— bueno, en ese caso quedan suspendidas por tres días empezando hoy — dijo el maestro con seriedad.

Saliendo de la oficina, lizbeth me golpeo el hombro fuertemente.

— bien hecho, idiota —  Yo baje nuevamente la mirada y luego vi mi mamá ella tenia una expresión fría luego me sonrió.

— ya empacaste tus cosas para ir con Yesenia y Jessica?—

— n-no — dije algo sorprendida por su cambio de actitud.

— quieres que te ayude?—

— no mamá, puedo hacer lo yo sola — dije algo aturdida mientras Caminábamos a su auto un jetta, color plata 540, básicamente es como el jetta clásico el cuál descontinuaron hace tiempo, pero mas equipado, con una cámara de reversa pantalla táctil, piloto automático y puede conectar su celular.

— sabes te pareces mucho a tu padre — dijo mientras sacaba las llaves y con un botón quitaba los seguros y nos subíamos — solo te faltarían sus ojos almendrados —

— por qué ahora hablas de eso, mamá? —

— casi nunca hablamos de el — eso es verdad, siempre evitamos hablar de el como si quisiéramos querer cubrir con un dedo el hecho de que murió en combate. — sabes algo?— me miro — yo...todavía creó que regresará — dijo con la voz entrecortada y a punto de llorar — todavía creo que el volverá y dirá como si nada "regresé familia" —

— yo...— baje la mirada y vi mis zapatos negros y mis mayas blancas — todavía pienso lo mismo — limpió sus lágrimas con sus manos.

— Micaela, debes de ser fuerte en estos tiempos, se que tu no haces nada de lo que esas niñas dicen, di me te molestan?—

— si — admiti — jamás dije nada para no preocuparte —

— Miacela, debiste decir me. No importa que pase siempre estaré para ti pero debes confiar mas en mi, me prometes que me dirás lo que te ocurre?—

— si, te lo prometo — dije mientras la miraba fijo y sonreía.

Qué les parece mis criaturitas del dolor? Espero que lo disfruten y no olviden dejarme su opinión en los comentarios gracias por sus votos y su finísima atención

ESTOY EN HALO (EDITANDO)Where stories live. Discover now