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d a ñ o

v k o o k

marzo 09:34 pm

seúl sur corea

pov: tae

me desvestí y subí al sofá, sobre kookie, estaba tan cansado que apenas y podía abrir los ojos.


sé que si empiezo no poder detenerme.


tengo miedo de lastimarlo más de lo que ya está.


empezó a besar su cuello, su dulce aroma seguía en el, tan embriagante, un dulce olor a fresas.

toque el desatendido miembro de kookie notando como pequeños espasmos se apoderaban de él, estaba muy sensible y cualquier pequeña caricia se intensificaba.



-ahg mhg n-no más por-ahhbmhgg-por-favor hmm..~

-kookie siempre te pido que guardes silencio...

le dije en un susurro el cual acato como orden.


lo tome de las caderas hincándome frente a él, subí sus piernas a mis hombros y empezé a entrar en él.

-agh pa-para... por f-favor... Me duele~

-¡silencio! grite entrando en el de golpe.

-¡ah! Ammm hm mghhh~


intento empujarme, más su fuerza limitada hacia que pareciese que solo está tocando mi pecho, no tiene fuerzas ni para cargar su alma.

empeze a acelerar las embestidas sintiendo a kookie colapsar bajo de mí, era un mar de pequeños espasmos.

-agh tae! ya... para mghhh ahh

todo comenzó.

solté un golpe sobre su mejilla, tan fuerte que sentí mi mano escocer.

no me gusta escucharlo sufrir y es ilógico...
cuando yo soy lo que lo está haciendo sufrir.

-s-si guardas silencio todo se-será más simple pequeño...

-ah ya para!ahh mghhh~


volví a golpearlo para después colocar mi mano derecha en su miembro


-no! mghm para me duele~

dijo kookie golpeando mi pecho y pataleando para soltarse.

tome sus muñecas y las deje a los costados de su cuerpo.

ataque su cuello mordiéndolo y dejando marcas, estaba tan sumido en el placer que sentía que no había notado aquel sabor metálico entre mis labios, sangre, mucha.

aun así no pare seguí entrando y saliendo sin pavor alguno deleitándome con los pequeños gemidos y jadeos de kookie.

lo único que me lastimaba era que aquellos gemidos y jadeos eran de dolor.

sentí un líquido caliente entre mi pecho y el de kook, kookie se había corrido y estaba aún muy sensible, seguí dando a la próstata de kookie notando como este seguía llorando intentando zafarse, acelere las embestidas besando sus labios y tomándolo de la mandíbula ya que este no dejaba de evadirme.

-mgh tae por f-avor par-a no pu-edo m-ás ah ah ah mghh~-su respiración y voz eran erráticas...

-s-solo un poco...

acelere lo más que pude hasta que sentí un cosquilleo que anunciaba la llegada del tan afamado orgasmo.

termine corriéndome llenando la pequeña entrada de kookie, causando que el también se corriera entre nuestros pechos, salí de el de golpe haciéndolo gemir.

-mghh~

-lo lamento kookie.










ahí estaba kookie tirado en el sofá, con las muñecas marcadas por mi agarre y el de los chicos, las piernas, brazos, abdomen y cadera llenas de moretones y rasguños, su cuello con heridas horribles y sus labios rotos y con sangre, escurriendo el semen de todos.

jadeando y con lágrimas en los ojos.

todos los chicos se retiraron a sus habitaciones dejándonos solos por mí parte cargue a kookie y lo lleve a dar una ducha.

había caído inconsciente después de terminar

lo deje en la cama y lo vestí curando sus heridas, había perdido mucha sangre por todos los golpes y rasguños que le propiciaron los chicos, estaba débil, le sobre exigieron mucho...

nuevamente le hice daño.

lo siento.

(Lo siento yo no tengo prisa vamos lento♪ lo se arruine el momento. alv rimo jajajaj ámenme, bajen las antorchas y desmonten la hoguera)

abrase a kookie y el abrió un poco sus ojos.

-m-me duele

dijo en un leve y cortado susurro.

un susurro que me desgarro el alma.

-duerme un poco...

dije colocando su peluche en su pecho para que lo abrazara y nuevamente se durmió.

salí de la habitación y tome un poco de mi ropa colocándola en una maletita.

iré un tiempo a vivir con sik.
sera lo mejor ya he causado suficiente daño a jeon y no tolerare verlo lastimado todos los días.
hoy termino inconsciente y maltratado.

quizá si sigue aquí...
quizá la siguiente ocasión...
quizá...

kook no despierte.






















𝐍𝐎𝐂𝐈𝐕𝐈𝐒Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora