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[🌻]

quince años~

Hace exactamente nueve meses que ambos niños no se veían, aunque de niños ya casi no había rastro.

Dani había viajado al extranjero.

Sus padres obtuvieron información sobre uno de los mejores doctores de Estados Unidos que se especializaba precisamente en casos como los de Dani.

Ahora estaban de regreso y Jungwoo no podía esperar más.

Esbozó una sonrisa al ver a la pelinegra caminar con una mochila colgando de sus hombros y su maleta en manos.

El corazón de Jungwoo comenzó a latir desenfrenado sintiendo que en cualquier momento éste se escaparía de su tórax. Apretó nerviosamente el ramo entre sus manos temblorosas.

La escaneó con la mirada.

Dani estaba más alta y más delgada. Sus piernas largas y torneadas estaban al descubierto y Jungwoo no pudo evitar notar eso.

Ya no eran unos niños.

Ambos estaban recibiendo cambios a causa de la pubertad uno más notable que otro.

Las caderas de Dani comenzaban a ensancharse, había perdido peso y aquellas mejillas regordetas que alguna vez fueron destacadas en su rostro comenzaban a desaparecer, su pecho al igual que otras zonas comenzaron a crecer obligándole a usar el tan molesto sostén.

En cambio Jungwoo, había obtenido lo que alguna vez anheló, estatura. Su voz ahora era un poco más grave que cuando eran niños pero no perdía ese toque dulce y aterciopelado que lo caracterizaba, sus hombros eran ligeramente más anchos y al igual que Dani, sus piernas eran muchísimo más largas.

Alzó su mentón.

Sus miradas marrones se encontraron y sonrieron.

Dani dejó de un lado la maleta para correr hacia Jungwoo en busca de uno de sus cálidos abrazos.

Se habían extrañado mucho.

Aunque sólo habían sido nueve meses, sintieron como si fuera un siglo.

Las lágrimas escaparon de los orbes de la menor y un sollozo silencioso se emitió de sus labios. Jungwoo apretó aún más su agarre.

— Te extrañé mucho, snoopy — el castaño soltó una risita.

— Te extrañé más, mi sol.

Cuando se deshicieron finalmente del abrazo, Dani se percató del ramo de flores que había estado en medio de ellos todo ese tiempo. Jungwoo estiró el ramo y Dani lo aceptó gustosa.

— Girasoles — masculló, acariciando los pétalos amarillentos con suavidad.

-—Dani, hola— Doyoung, el hermano mayor de Jungwoo, se plantó a un lado de su menor sonriendo con simpatía. La recién llegada le devolvió la sonrisa —Estás más alta... y linda— Los mofletes de Dani se encendieron a más no poder, aún no se acostumbraba a recibir cumplidos de otros chicos que no fueran Jungwoo.

— Gracias — masculló con la cabeza gacha.

El pelicastaño frunció el ceño tomando la mano de su amiga en un acto posesivo.

Doyoung era un par de años más grande que ambos niños, por ende sus rasgos masculinos eran más marcados que los de Jungwoo y era una cabeza más alto que éste, el pelicastaño por un momento se sintió cohibido al no provocar el mismo efecto en Dani como lo había hecho su hermano con unas simples palabras.

just u ➳ jungwoo Where stories live. Discover now