Mi Historia Justin Bieber-Primeros Pasos Hacia La Eternidad

Capitulo 1 -pongamos en marcha el espectaculo.

1. Parte

Hartford,connectitud

Martes,22 de junio del 2010

9.45 h

Mientras me dirijo al XL Center, siento que debería de llevar los patines puestos.

-¡Eh!-le doy un codazo a mi abuelo en las costillas-.¿no hueles a hockey?

El se muere de risa

-si, tienes razón

Dentro de menos de cuarenta horas, el XL Center va a llenarse hasta arriba con casi veinte mil fans, pero ahora mismo el recinto está pidiendo un Zamboni a gritos.

Un Zamboni es ese cacharro que párese un tanque y que se maneja sobre la pista para nivelar el hielo durante el descanso de los partidos de hockey.Derrite la capa de arriba, que casi de manera inmediata se vuelve a congelar y queda lisa como un espejo.

No pudo creer que tenga que decirles que es un Zamboni.Es como describir algo que conoces desde el día en su naciste.

<<Las cosas pueden cambiar mucho en tres años... es alucinante>>

A los canadienses se nos da el hockey, es lo nuestro. Lo llevamos en la sangre.

Aveces dejan que un invitado famoso( un héroe de guerra, una ganadora de un concurso de belleza, un presentador de las noticias locales, o quien sea) conduzcas el Zamboni. Y, hasta hace tres años, esa era mi definición de un famoso: alguien al que se le dejará conducir el Zamboni por la pista. Mi definición de una estrella del rock es alguien a quién se le deja ir en un autobús a todas partes mientras está de gira.

Las cosas pueden cambiar mucho en tres años.

Cuando tenía doce, mi mánager, Scott Scooter Breun, vio un video mío en YouTube, en el cual actuaba en un concurso de talentos locales.

A los catorce, unimos nuestras fuerzas con el artista musical Usher, que no sólo era uno de mis ídolos, sino que además hizo posible que que el mundo me conociera. Pocos meses después de cumplir los quince, apareció mi primer sencillo. Ahora que tengo dieciséis estoy a punto de iniciar mi primera gira  como artistas principal.

ES INCREÍBLE.

La gira My World va pasar por ochenta y cinco ciudades de Estados Unidos  y Canadá, va a contar con casi dos millones de fans, en menos de seis meses. Mis coros, Legaci, mis bailarines, la banda y un enorme equipó se han embarcado en este viaje con migo. Hace falta ocho autobuses y una flota entera de camiones de ocho ruedas para transportarlo todo, incluyendo a nosotros mismos.

¡GUAU!