Capítulo 11: "El Lumen"

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No sentía dolor, solo irá... mucha irá, irá que se esparcía a un incendio que amenazaba con arrasar todo.

En esos momentos había algunos testigos que hicieron la denuncia para que se haga presenta la policía.

Como un león, se abalanzó sobre los tres delincuentes, el jefe de ellos empujó a uno de sus compañeros, James aprovechó la situación, lo tomo del cuello y de un solo movimiento le arranco la garganta para luego utilizarlo como escudo humano, pudiéndole también sacarle el arma que ocultaba en la espalda, una Magnum 44 con todas sus balas.

Los delincuentes le tiraron con todo lo que tenían hasta que se quedaron sin balas, intentaron recargar, fue en ese preciso momento cuando el jefe sale corriendo cobardemente, James era un excelente tirador y le dio un disparo en la pierna derribándolo.

El otro que quedaba estaba sacando una 9 milímetros, pero, no tuvo suerte, James le voló la mano de un disparo y este se puso a gritar desesperadamente por el dolor, para que se calle, James con 3 disparos le arranco el brazo al que era su escudo humano, y con ese brazo golpeo al que le voló la mano hasta casi dejarlo inconsciente y para rematarlo le descargó todas las balas que le quedaban a su revólver.

El jefe de la banda quería escaparse, entonces, James gatilla y como se había quedado sin balas le lanzó el revólver, con tan buena puntería que le pego en la cabeza derribándolo nuevamente.
Como este último era el que le daba las ordenes a sus amigos, James lo  golpeo brutalmente.

A todo esto, se hace presente la policía, como lo conocían, intentaron calmarlo, pero estaba enfurecido, hasta que escuchó.
-La mujer sigue con vida- Dijo un policía.
-¿Está viva?- Pregunto James sin poder creerlo.
En ese momento se le ilumina el rostro, tenía esperanzas; entonces soltó al último delincuente, que milagrosamente seguía con vida.

James se acerca a Scarlet y se derrumba a sus pies; las ambulancias llegan y se llevan a los que estaban vivos.

Scarlet era la que estaba en estado crítico, los médicos intentaron estabilizarla, pero, había perdido mucha sangre.

Tanto Scarlet como James entraron en la misma sala de terapia intensiva.

-Se que es difícil para vos cruda y cruel realidad- Le dice el niño pequeño mirándola con comprensión.
-¿Voy a morir entonces?- Dijo Scarlet sin poder contener el llanto.
-Estas muy mal, la bala hizo  mucho daño, ¿Sabés quien soy?- Le pregunto él.
-No, no tengo idea- Le dice Scarlet.
-Me llamo Franco- Le dijo el pequeño.
-Te llamas como mi hijo- Le dice ella con una sonrisa.
-Si, ¿No adivinas todavía?- Le pregunta él.
-Entonces...¿Sos mi hijo?-Le dice Scarlet con sorpresa.
-Si mamá, ahora me tengo que ir, espero algún día poder recordar todos estos momentos que hemos compartido juntos- Le dice el pequeño con los ojos vidriosos.

pip....pip.....pip.....pip........pip................
Se escucha, el corazón de Scarlet dejo de funcionar, tuvo un paro cardiorrespiratorio, los médicos corren desesperados, intentando salvar a los dos, madre e hijo.
Los facultativos no podían perder el tiempo, la situación era desesperante, James que estaba al lado, veía todo ese panorama, sus únicas dos razones estaban en peligro, sus dos ojos se estaban llendo.
No había tiempo para llevarlos al quirófano, ponen un biombo para que James no viera lo que estaba sucediendo, tenían que sacar al bebé urgentemente y mantener al mismo tiempo los procedimientos de reanimación a Scarlet.
Practicaron una cesaría, era un torbellino de gente luchando por la vida, hasta que se escucho un llanto.
-¡Es el bebé!- Dijo James alegre -Salven por favor a mi mujer- Dijo también él.
Los médicos hicieron todo lo que estaba a su alcance, entonces se produce un silencio, un silencio que presidía al desastre.
-Pobresita, tan joven, hora del deseso...- Dijo el médico con tristeza.
-¡No!...no, no,no ¿Y ahora que hago?, Scarlet ¿Porqué? ¿Porqué te fuiste?, por favor saquen el biombo que la quiero ver, por favor- Dijo James llorando desconsoladamente.
Sacan el biombo y ahí la ve, los médicos intentaron contenerlo, en esos momentos, las palabras estorbaban, corrieron su cama para que estén juntos y el se pudiera despedir de su compañera, todos sus sueños fueron borrados de un plumazo.

Para que James tenga un ancla y se calme, los médicos le acercaron al niñito, al bebé que tuvieron juntos.
-No se que decirte, tenés que ser fuerte y recuperarte para cuidar al chiquito-Le dijo el médico con los ojos llenos de lágrimas.
-¿Puedo estar solo para despedirme?- Le pregunta James.
-Esta bien, trata de no moverte mucho, vos también estas muy delicado, despedite tranquilo- Le dijo el médico.
-Gracias- Dijo James sin ánimos.

Era una pareja joven, con sueños, esperanzas y un amor profundo, ahora solo dolor.

-¡Mira!, es nuestro hijo, perdoname, pero tengo un nudo en la garganta, no se que decirte, sabes que esto me duele- toma la mano de Scarlet con una veneración conmovedora- Nunca te voy a olvidar y vos lo sabes, marcaste mi vida y ahora estoy solo ¿Qué voy a hacer sin vos? ¿Qué vamos a hacer sin vos?, imaginaba otra vida para nosotros, te fuiste, te fuiste, solo te voy a decir un hasta luego, una parte de mi se fue con vos- Dice él mientras una lágrima cae por su mejilla.

Y un beso en su mano sello la despedida.

El juegoWhere stories live. Discover now