Tú Eres Mi Droga (1 Y 2)

Capítulo J5: Te Lo Dije

SE HAN CAMBIADO LOS TÍTULOS DE LOS CAPÍTULOS DE JENSEN. AHORA TIENEN UNA "J" CON EL NÚMERO PARA DIFERENCIARLA. GRACIAS POR SU TIEMPO.

Hace poco que terminamos de cenar y salir del restaurante y ya me duele un poco la barriga. Tal vez sea por la comida o alguna cosa que haya tomado hoy, pero es demasiada casualidad que me duela ahora. Es soportable, puedo seguir con la cita, no quiero joderla solo por un retortijón de tres al cuarto.

Abraham se preocupa. Me llevo moviendo extraño por un par de minutos.

—Jensen, ¿estás bien? Caminas como un pato —su rostro muestra esa preocupación que me parece tierno.

—Estoy bien, solo es un leve retortijón. Nada de lo que preocuparse.

—¿Seguro? Podemos terminar la cita ahora y volver a casa.

—No, no, no. Me lo estoy pasando bien, no quiero que por un capricho del destino vayamos a casa sin terminar.

—Confío en tu juicio, pero no te exijas mucho. No me gusta que sufras.

—¿Sufrir? —resoplo para calmarle—. Ni un poquito.

Sonríe por lo tonto que soy. Cuando quiero terminar una cosa, la termino. A no ser que la otra persona no quiera seguir, en todo caso doy la vuelta y vuelvo al comienzo de todo.

—¿A dónde vamos ahora? —me pregunta.

—Al parque, quiero pasear contigo mientras te conozco un poco más.

—Te he contado muchas cosas en la cena. ¿Qué más me podrás preguntar ahora?

—Bueno, la conversación se retoma ahora, así que comenzaré —vemos el parque delante nuestra.

Pasamos una pequeña valla de metal abierta y el aire fresco nocturno de verano nos acaricia.

—Trabajas de actor, ¿verdad? —se sobresalta.

—¡¿Qué?! ¿Cómo lo sabes? —me mira como si hubiera investigado un poco.

—Aparecías en la televisión del restaurante. No estabas mal. ¿Tienes un gemelo?

—No, qué va.

—Así que el que hubieran dos Abraham era un efecto especial.

—Algo así. Es difícil grabar cuando eres dos personas en el mismo lugar con distinto comportamiento. Pero, cuando le pillas el truco, se te hace más fácil.

—¿No actúas fuera del plató?

—¿Como si me hiciera el falso? Es tedioso ser aquello que no soy. Me gusta mi trabajo, pero... siento que me falta algo para amarlo de verdad.

—¿Quizás otro actor? Guapo y fuerte —saco músculo como un tonto, al menos le saco una sonrisa.

—Ya me gustaría, pero no. Ni siquiera sé lo que quiero —se queda mirando un poco al cielo, las estrellas no se muestran, la luz artificial lo obstaculiza—. Dime, ¿tú trabajas?

—No, soy estudiante. Estudio junto a Hector la rama de cocinero. Pero si llego a trabajar en algo, espero que sea de repostero junto a él. Se lo prometí, y nada de lo que sienta me hará echarme atrás.

—Es un bonito sueño. Parece que has avanzado en el tema sentimental con tu mejor amigo.

—Será porque estás aquí, conmigo, en una cita con un tonto —saco una risa.