Nuestro {N.1}

Capitulo 6

-si mamá, estaré haya temprano.

-eso espero Ricardo, no me hagas esperar....

-si má y te tengo una sorpresa.

-está bien tesoro, nos vemos mañana- y cuelga. Tremenda sorpresa les tengo a mis padres.

Dejo el teléfono sobre el estante y me dispongo a preparar mi maleta, se me olvido decirle a Ana que es un fin de semana. Cuando tengo todo preparado, pongo mis maletas en la sala. hago algo de cenar mientras escucho las noticias.

Es extraño, estoy emocionado de que sea mañana. Que estará pensando Ana? Querrá algo de comer? Tendrá antojos? Porque pienso en ella? Respiro profundo, apago él televisor y camino a mi cuarto. Estoy algo confundido y aun debo dejar algunas cosas arregladas para mañana.

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-paso por ti a las 10

-bien- contesta y cuelga. Que tendrá esta mujer endemoniada. Ok, quizá le mencione que estaba algo dudoso de que fuese mío pero no es para quererme odiar de por vida.

Reviso el reloj y aun tengo una hora antes de ir a buscarla. Espero que el viaje sea tranquilo, son dos horas en auto hasta la casa en la playa de mis padres.

Termino de hacer unas cuantas cosas que deje pendientes ayer, guardo las maletas en el coche y pongo marcha hasta la casa de la madre de mi hijo. Suena raro... pero así es. Me estaciono frente a su casa, me bajo y toco la puerta principal esperando a que no cierren la puerta en mi cara cuando me vean.

-eres puntual- habla su hermano abriendo la puerta.

-mi madre me está llamando desde las 7 de la mañana.

-bien, espérala sentado, ya casi sale.

-nos pasaremos el fin de semana con mis padres, te la traigo el lunes en la mañana.

-por mí no hay problema, Ana es grande y sabe lo que hace, pero, ya le comentaste? Se va a molestar.

-hablaremos en el camino.

-conste que te lo advertí- ríe dejándome solo en la sala.

Inspecciono la casa y no se ve nada mal, está bien decorado, colores neutrales, muebles finos y en una esquina veo un pequeño corral y unos cuantos juguetes al lado de un armario con dibujos animados. Estará comprando las cosas del bebe? Debería ayudarla con algo. A mi hijo no le va a faltar nada, de eso me encargare y estaré más pendiente a él.

-podemos irnos- susurra mirando a la misma esquina- mi madre las envió cuando le comente mi embarazo.

-lindo detalle. De ahora en adelante, lo que necesites solo tienes que pedírmelo.

-crees que se lo pedí a mis padres, soy lo suficiente mente capaz de comprar todo lo que mi bebé necesite.

-no me refiero a eso.

-para la próxima, explícate mejor- dice molesta saliendo de la casa. Ya veo que si será difícil.

Subimos a mi coche donde ella se acomoda en el asiento delantero. El cinturón se le ve tan gracioso, se pierde en su enorme pansa. Pongo en marcha el coche y siento ese silencio tan incomodo, pongo algo de música y ella solo mira todo lo que hago.

-cuantos meses tienes.

-no te importa.

-Ana, también es mi bebé, tratemos de llevar la fiesta en paz. Estoy dando mi mayor esfuerzo- Esta respira resignada.

-en tres días cumplo los 6 meses.

-que rápido pasa el tiempo.

-bastante- contesta mirando por la ventana.

-en que estas trabajando?

-si querías hacerme un interrogatorio, debiste decírmelo.

-mujer, trato de saber un poco mas de ti, porque todo lo que te digo te molesta?

-porque el día que fui a tu oficina a contarte lo del bebé, estaba más perdida que tu, porque nunca tuve una pareja y de repente despertarte una mañana con nauseas, unos mareos infernales y unos dolores horribles. Como le explicas a las personas más cercanas que estas embarazada. No encontré las palabras o el valor para decírtelo y ver cómo me tratas luego de que reuní todo el coraje, tú me saltes con la duda de si es tuyo o no. Me hiciste sentir como una puta cualquiera.

-lamento eso, sé que mi reacción no fue la mejor pero estoy tratando de remendar mi error. Te pido de favor que intentes perdonarme o que me dejes ayudarte con nuestro hijo.

-lo voy a pensar.

-puedo seguir preguntando algunas cosas?

-bien- responde bajando la guardia y nos enfrascamos en una conversación para nada incomoda.

Es una mujer maravillosa pero muy terca, espero que me perdone y que podamos hacer las cosas bien. No es que vaya a casarme o algo, solo que me deje participar en la vida del bebé. Llevamos una hora de viaje, Ana se ha quedado dormida y se ve hermosa, tan hermosa como ese día que despertó junto a mí después de la borrachera que nos pegamos.

Me estaciono en una tienda de ropa, debemos comprar unas cuantas cosas, para el viaje, la muevo un poco para que despierte.

-ya llegamos?

-no, se me olvido comentarte que pasaremos un fin de semana con mis padres- siento como se altera y solo respira.

-mi hermano lo sabe.

-si

-maldito traidor- dice y me río, es divertido verla molesto- bueno Señor Roberts, espero que traiga su billetera, esto le va a pesar- comenta y sale del auto.

-que el Señor me ampare- comento y camino detrás de ella.

Recorremos toda la tienda y ella va tomando todo lo necesario, mientras ella da su vuelta, yo me paro frente al área de bebes. Hay mucha ropita que se ve bien. Y caigo en cuenta que aun no le he preguntado si es niño o niña. Que mal padre soy. Tomo algunos conjuntos de colores neutros y que a mí me han gustado, quiero darle mi primer regalo. Ya en la caja, espero a que Ana termine de llegar.

-lista.

-sip!- comenta emocionada. Hasta ahora, no la había visto tan feliz. Pagamos todo y subimos al coche.

-Ana- la llamo.

-dime.

-es niño o niña.

-el martes lo voy a saber, perdí una cita por estar trabajando.

-puedo ir contigo, quiero saber que es.

-si quieres.

-me dirás en que trabajas.

-llevo la contabilidad de unas dos o tres empresas. Me permite trabajar desde casa, pero me abarca mucho tiempo.

-quisieras volver a trabajar conmigo?

-porque debería aceptar tu propuesta?

-porque solo llevarías la contabilidad de una empresa y así tendrás tiempo para nuestro hijo y algunas cosas que quieras hacer. También puedes trabajar desde casa si lo deseas.

-lo pensare. Pero me gustaría estar en mi viejo puesto y con el mismo equipo.

-hecho. Entonces dirás que si?

-sabes que no mezclo lo personal con lo laboral.

-por supuesto, siempre me ha encantado tu profesionalidad.

-esto no quiere decir que seremos novios.

-no, pero podemos intentarlo si quieres.

-lo pensare- dice finalizando la conversación. No me molestaría tenerla como pareja, además es la madre de mi hijo.