Recuento de Flores

Tercera flor: Roto

No estaba preparado para conocer el significado detrás de esa tos. No era solo que fuera una jodida enfermedad que podría matarlo en cualquier minuto, si no que la única cura sin efectos secundarios era ser correspondido por la persona que amaba. Y ese era el maldito problema. La persona que amaba.

Al salir de la enfermería, había tratado de pensar en posibles enamoramientos. La chica planta de la clase B definitivamente era muy linda, pero no la había conocido tanto como para llegar a enamorarse. Uraraka también era muy linda, pero el problema era igual al de la primera. De hecho, todas sus compañeras eras muy bellas, pero ninguna de ellas lo hacía sentirse como si estuviera enamorado. Había dudado un poco con Jirou, que era a la que más le tenía cariño, pero al final la descartó.

"Tal vez hayan otras cosas que puedan causar la enfermedad", pensó, porque era lo único que podía pensar a estas alturas.

(La mayor parte de esos pensamientos eran un sinsentido. Tal vez solo quería retrasar la verdad durante un poco más de tiempo).

—Midoriya tropezó y cayó en la entrada.

En el momento en el que escuchó su voz las flores habían tratado de salir, y al ver su sonrisa lograron escapar. Tuvo que volver a tragarse los pétalos inmediatamente para que ninguno de los dos los viera.

Por favor no.

—Hey, ¿sigues enfermo, Kaminari? —preguntó Kirishima, palmeándole la espalda—. Te dije que fueras al médico...

Shock. Absoluta y completa conmoción. Dame un maldito respiro. Qué fue eso.

El pelirrojo lo observo con preocupación ante su silencio. Su rostro se veía pálido, y sus ojos estaban rodeados por un extraño borde rojo.

—¿Kaminari? —colocó su mano en su hombro, esperando sacarlo de su conmoción. Funcionó.

—¡No hay nada de qué preocuparse! —sonrió—. Fui hace un rato con Recovery Girl. No es nada grave, me dio unos remedios y estaré mejor pronto.

—¿En serio? Bueno, si te sientes mal no dudes en decirlo.

Kirishima le sonríe de nuevo, y Kaminari jura que si vuelve a hacerlo, él no necesitara esa estúpida cirugía. En cualquier momento escupirá su pulmón.

(***)

Kirishima ha sido su mejor amigo desde que entro en UA. Estaba sorprendido de lo bien que sus personalidades habían encajado y de lo bien que solían llevarse. Claro; los miembros del BakuSquad (como se habían autoproclamado) también eran importantes para él, pero Kirishima simplemente era diferente.

Estaría mintiendo si dijera que nunca se había sentido atraído hacia él; Kirishima era realmente muy bien parecido y no es como si nunca lo hubiera pensado antes. Tal vez incluso lo había envidiado durante un tiempo, pero los rastros de esa emoción se habían borrado hace mucho. Kirishima era una de las personas más honestas y reales que ha conocido, y ver como mantenía sus resoluciones a pesar de todo siempre lo llenaba de ánimos. Kaminari lo admiraba.

Eran amigos, no había nada de extraño en emocionarse por los logros de un amigo. Kirishima habría hecho lo mismo si se tratara de él. Era normal. Pero esas flores no. ¿Por qué aparecían tan a menudo cuando él estaba cerca? Debía ser una maldición.

—LA MITAD DE LA CLASE OBTENDRÁ UNA A Y LA OTRA MITAD OBTENDRÁ UNA F.

Kaminari volvió de sus pensamientos en cuanto escucha las palabras de Aizawa. Inmediatamente, se pudo escuchar las protestas de toda la clase, y Denki les siguió la corriente, incluso si no sabía bien de que estaban hablando.