Una obra pícara donde Ivonne McCain cumple un papel principal. ¿Y Severus Snape? Bien, el deberá valerse en una "materia" de la cual, no sabe nada.
En el fic anterior, ella era miembro de una orden de elite y dueña de un dragón. Cumplía un papel her...
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Ivonne decidió que el día siguiente llamaría a cierto amigo, que solucionaría el inconveniente de la falta de documentación de Severus.
Snape, por su parte, comenzaba a organizar su cabeza. Ya tenía demasiada información por ese día. Era mejor dedicarse a desempacar algunas cosas.
- ¿Dónde puedo poner mis cosas?- Le preguntó al llegar la noche, mientras ella llenaba una de las puertas del placard con ropa.
- Si quieres usa la última puerta. Está vacía.
- ¿Y la segunda?
- Tiene cajones y estantes solamente- Le decía mientras abría la puerta y le mostraba la organización- Dividámoslo. Los dos estantes de arriba y los dos primeros cajones, para ti. Los restantes dos, para mí.
- Como corresponde.
Lo vio colgar tranquilamente su colección de camisas blancas y pantalones negros. Y su segunda casaca.
- Sev, no tienes que andar vestido como si fuera Hogwarts. Puedes prescindir de la casaca si quieres.
Él le devolvió una mirada, solo para demostrarle que la había escuchado. No deseaba discutir sobre su elegante forma de vestir ni sus razones para utilizar tal o cual prenda.
- Bien, si necesitas el baño, úsalo ahora- Dijo ella mientras juntaba ciertas cosas.
- ¿Por qué?- Le pareció sumamente curioso ese comentario.
- Por que no quiero que te den ganas de ir mientras me baño.
- Ha... No. Estoy bien.
Severus se quedó ordenando tranquilamente todas sus cosas, mientras oía el sonido de agua en la ducha. Pensó que no sería mala idea bañarse luego. No estaba precisamente pulcro como un hospital y no le gustaba eso.
Miro la cama, que Ivonne había tendido... ¿Dónde demonios se supone que dormiría?... Genial... Pasaría medio año durmiendo en un sillón... Ahora despertaría todas las mañanas con un terrible dolor de cuello.
Fue a la sala, para ver su nueva "cama". Suspiró ruidosamente al asesorarse que no era precisamente suave como una nube. Vio una gran estantería con muchos libros. Todos con títulos extraños. Era casi obvio que eran muggles. Tomo uno al azar. "La niebla en la noche" leyó en la tapa. Sin embargo, al abrirlo se encontró con un libro escrito completamente en élfico. Agarró otro. Otro título muggle. Pero dentro estaba la edición extendida de "Pociones, magia blanca y elementos puros". Sonrió. Ese libro era extremadamente raro. El solo tenía una versión resumida, que contenía técnicas básicas y simples. Y carecía del capítulo de elementos puros.
Se encaminó a su nueva cama, miró la lámpara de mesa y gruñó. Estaba apagada. Pensó un poco. Ivonne le había enseñado cómo encender todas y cada una de las luces. Solo debía encontrar el interruptor... y... voilá!
